Cuando corres estás dispuesto a aguantarlo todo: frío y calor, lluvia y viento. Salvo que entrenes y compitas siempre en pista cubierta te va a tocar algún día correr con viento fuerte. ¡Y es que así es el mundo, azotado por el clima cuando menos te conviene!
A no ser que existe riesgo de que se caigan ramas o corras por el paseo del mar con olas de 15 metros, no deberías dejar de correr con viento fuerte, pero si adaptar tu entrenamiento a esta condición climatológica. El viento no debe impedir realizar tu entrenamiento ni participar en esa competición para la que tanto has entrenado, pero en estas ocasionas tendrías que tomar también una serie de precauciones para evitar riesgos innecesarios.
Los 3 consejos para correr con viento fuerte
No hay nada más molesto que esforzarte y ver que no avanzas. Al correr con viento fuerte sucede algo parecido: eres incapaz de correr a un ritmo cómodo y parece que los kilómetros no pasen.
A pesar de esto, no puedes dejar de entrenar porque sople un viento de cara como tampoco lo haces cuando hace un calor increíble. Por ello con estos consejos para correr con viento fuerte conseguirás superar tu día de entrenamiento con las mínimas consecuencias negativas.
1. Deja los días de calidad para otro día
Los días con viento fuerte no son los más adecuados para ponerte a dar vueltas en una pista de atletismo o practicar con los cambios de ritmo.
Modifica tu entrenamiento y adaptalo a las condiciones ambientales. Ese día que tenías 10×1000 lo puedes cambiar por un rodaje a ritmo tranquilo para no forzar la maquina más de lo necesario. Si puedes mueve tus días de entrenamiento para evitar correr con viento fuerte.
2. Modera el ritmo de tus entrenamientos
Lo mejor que puedes hacer para correr un día con viento fuerte es recorrer la primera parte del entrenamiento de cara a él. De esta manera, a la vuelta el viento te servirá de ayuda y te será más fácil mantener el ritmo.
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Debes tener consciente de que los ritmos nunca serán los deseados debido a la fuerza en contra del viento fuerte. Se paciente y haz un entrenamiento cómodo para no llegar sin oxígeno al final de este.
3. Lleva la ropa adecuada
Si tratas de correr con viento fuerte y no llevas la ropa adecuada terminarás muy cansado y te acabarás frustrando. Al correr con viento fuerte evita las prendas anchas y aquellas que puedan producir bolsas de aire. Este efecto es terrible para un corredor ya que le impedirá seguir avanzando y le hará perder la estabilidad.
Procura correr con ropa ajustada y ceñida como las mallas o las camisetas técnicas. Si corres con un cortaviento no olvides cerrarlo correctamente.