La alimentación intuitiva es una filosofía alimentaria que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre los corredores. Consiste en la idea de escuchar y respetar las señales de hambre y saciedad del cuerpo, en lugar de seguir reglas estrictas o planes de alimentación rigurosos.
En este tipo, se busca lograr una alimentación balanceada y adecuada a las necesidades de cada persona, sin obsesionarse con el conteo de calorías o la eliminación de ciertas comidas. Se trata de satisfacer al máximo a cada persona a partir de un equilibrio entre sus deseos y lo que realmente es adecuado.
4 beneficios de la alimentación intuitiva
Hay especialistas que avalan este tipo de alimentación, al mismo tiempo que quienes la realizan se sienten satisfechos y dicen obtener buenos resultados. En este contexto, los cuatro beneficios más importantes son los siguientes:
- Ayuda a las personas a desarrollar una relación más saludable con la comida y su cuerpo. Al aprender a escuchar las señales de hambre y saciedad, las personas pueden evitar el ciclo de la dieta restrictiva y el exceso de comida,
- Mejora la faceta psicológica al lograr reducir la ansiedad y estrés, los cuales muchas veces se vinculan, justamente, a la alimentación
- Permite que el individuo no haga tanto hincapié en el conteo de calorías, sino en el equilibrio y en lo que resulta más adecuado para lo que necesita
- Contribuye a conseguir un peso saludable
Consejos para una alimentación intuitiva exitosa
Ante todo lo que te estamos facilitando es un hecho que te preguntarás “¿Y cómo hago para empezarla y que me proporcione resultados positivos?” La respuesta está en los siguientes consejos:
Escucha a tu cuerpo
Si eres una persona emocionalmente comedor, aprende a identificar otras formas de manejar tus emociones en lugar de recurrir a la comida. Por ejemplo, puedes intentar hacer ejercicio, leer un libro o hablar con alguien. Concretamente, distraerte con algo es clave para evitar los efectos negativos sobre tu organismo
Come conscientemente
Presta siempre atención a lo que ingieres y hazlo de manera progresiva, ya que la brusca termina ocasionando problemas en el mediano plazo. Te lo indican todos los nutricionistas o especialistas.
Por otra parte, si eres ansioso, trata de comer en un ambiente tranquilo y sin distracciones para poder enfocarte en tu comida. De todos modos, si sientes que comer acompañado te ayuda a ingerir más lento, entonces hazlo.
Olvida la idea de alimentos buenos y alimentos malos
La alimentación intuitiva consta de no juzgar a los alimentos y, en lugar de eso, aprender a escuchar a tu cuerpo y comer lo que te hace sentir bien. Es decir, cambia radicalmente el concepto o motivo por el que decides comer, o no, algo.
Claro está -cabe aclarar- que todo lo que es frito y abundante en grasas y azúcar será siempre malo, al menos en una alta proporción. De esta manera, la excepción radica justamente en esto, ya que tampoco debes dudar de que las frutas son una buena opción.
No saltees comidas
Pese a la costumbre de muchos, saltearte comidas puede hacerte sentir hambriento y desequilibrado, lo que puede llevar a una alimentación poco saludable. Asegúrate de comer regularmente y de manera consistente. Y, en lo posible, desayuna más de lo que meriendes y almuerza más de lo que cenes.
La alimentación intuitiva implica, por lo general, una gran decisión. Ten en cuenta todo lo que te hemos facilitado para aplicarla de la mejor manera.