Bajar de peso es uno de los motivos por los que las personas comienzan a correr. Sabemos que en este deporte se queman unas cantidades elevades de calorías, pero a pesar de ello son muchos corredores los que no consiguen el peso deseado debido a unos errores muy comunes y fáciles de cometer. Estos errores suceden debido a la inexperiencia en la practica de este deporte y también a unas creencias erróneas que llevan al deportista a descuidar puntos muy importantes en su entrenamiento.
Los errores que provocan no puedas bajar de peso
La gran mayoría de errores que se cometen cuando queremos bajar de peso están relacionados con la alimentación, no obstante nuestro entrenamiento y la manera de enfocarlo pueden influir en nuestro peso. Estos son los errores principales:
- No controlar lo que se come. Al comenzar a practicar deporte es normal que el organismo nos demande más alimento para poder mantener el cuerpo en perfectas condiciones. Un error que cometen aquellos que empiezan a correr es pensar que pueden comer todo lo que quieran. Todo lo contrario, si se quiere rendir en este deporte, es fundamental controlar lo que se ingiere. Quemar 700 calorías un día no te da derecho a comerete una pizza XXL.
- Cumplir durante la semana y estropearlo el fin de semana. Esto se aplica tanto al entrenamiento como a la alimentación. Existen corredores que durante la semana siguen un entrenamiento y una alimentación estricta, pero que salta por los aires durante el fin de semana. No se trata de seguir una dieta estricta, sino no tirar por el suelo 5 días de sacrifico por un fin de semana de descontrol.
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- Entrenar siempre de la misma manera. Si cada semana nuestro entrenamiento no varía notaremos un estancamiento, no solo no bajaremos nuestras marcas sino que perder peso resultará cada vez más complicado. Incluir días de calidad en nuestro entrenamiento semanal es la clave para bajar de peso y de paso mejorar nuestro rendimiento.
- Comida postentrenamiento. Error que se suele cometer sobretodo después de tiradas largas o competiciones. Tras un entrenamiento largo llegamos a casa con intención de asaltar la nevera y devorar todo lo que encontramos dentro. En ese momento hay que pensar fríamente y elegir lo que de verdad necesita el cuerpo. La mejor elección es algo de fruta para recargar nuestros almacenes de glucosa de manera rápida y algo de proteínas (más información sobre estas AQUI) para ayudar al músculo a reparar las microroturas causadas por el entrenamiento.
Bajar de peso es algo posible, pero esto no quiere decir que tenga que ser fácil. Es un camino de sacrifico y entrega durante meses, donde poco a poco iremos recogiendo nuestra recompensa.
