Como bien es sabido, el asfalto es un terreno muy poco amigo de nuestras articulaciones. A pesar de que es en este donde hacemos nuestras mejores marcas, no es el más aconsejable para entrenar a diario. El asfalto nos devuelve casi toda la fuerza que ejercemos en la pisada. Correr en césped es una buena alternativa para incluir en nuestro entrenamiento. Este terreno se olvida a pesar de los grandes beneficios de correr por césped.
Beneficios de correr por césped
En mi caso personal y ya saliendo (¡Por fin!) de una tendinitis rotuliana que arrastro desde más de 7 meses, he descubierto los beneficios de correr por césped que me están ayudando a una correcta recuperación. De seguir así correr por este terreno será un fijo en mi rutina semanal.
Me recomendaron correr descalzo por el césped, ya que la pisada es más natural y podré acostumbrar al cuerpo nuevamente al esfuerzo de correr. Los beneficios de correr por césped son algunos que no pueden pasar desapercibidos:
- Reduce el impacto en nuestras articulaciones: el césped, a diferencia de otros terrenos, devuelve una cantidad muy pequeña del impacto que damos contra el mismo. La gran parte de fuerza se queda en él, y por lo tanto nuestras articulaciones no reciben un impacto tan duro.
- Mejora la técnica de carrera: si corremos descalzos por el césped mejoraremos nuestra técnica de carrera. Cuando nos ejercitamos descalzos por el césped la pisada es mucho más natural que con las zapatillas amortiguadas. Caemos con la parte media del pie en vez de entrar de talón.
- Aumenta la fuerza: unida al primer beneficio de correr descalzo. Correr por el césped requiere de más fuerza que en asfalto. Al absorber más el impacto es más difícil levantar el pie de este terreno y por lo tanto necesitaremos de más fuerza para seguir avanzando.
- Mejora la propiocepción: No es raro encontrar desniveles ocultos debajo del césped, es por lo tanto una buena manera de mejorar esta reacción.
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Cosas a tener en cuenta
Correr por el césped no es apto para cualquier fase de la lesión. Cuando está en la fase final de recuperación era cuando podemos correr por este terreno, obviamente esa decisión corresponde al profesional que nos esté tratando y por ello haremos caso a sus recomendaciones.
Aunque sea una superficie blanda no significa que podamos correr por ella el tiempo que deseemos, lo más adecuado es empezar con 5 o 10 minutos y poco a poco ir aumentando el tiempo.
Aquí no se trata de los kilómetros que se hacen, sino del tiempo que se corre. Es por ello que nunca se intentará ir al mismo ritmo que en asfalto, es algo lógico, ya que no estamos aún recuperados y la fuerza que deberíamos hacer para igualar el ritmo seria superior.
Por último, si padecemos fascitis plantar (ver más aquí!) no es el lugar más adecuado para recuperarnos. Al ser un terreno tan blando puede agravarse nuestra lesión.
Los beneficios del césped son muchos y a mi parecer muy importantes, pero no por ello debemos olvidar los riesgos que conlleva un abuso de este terreno como las sobrecargas musculares.