Decir que es posible correr con un esguince en el tobillo es tan preciso como afirmar que cualquier zapatilla sirve para correr. Un esguince en el tobillo puede ir desde una leve molestia hasta una lesión invalidante.
Por esta razón no siempre es aconsejable correr con un esguince en el tobillo.
¿Qué hacer ante un esguince en el tobillo?
Un esguince en el tobillo, cuando lo sufres corriendo, se debe a que has pisado mal en un terreno más o menos irregular. Esto hace que los ligamentos del tobillo se estiren e incluso se puedan llegar a romper.
Si corriendo te haces un esguince en el tobillo no te asustes, pues no siempre es de gravedad.
Lo ideal si sufres un esguince en el tobillo es que pares automáticamente de correr, pero ya sabes que esto es difícil de cumplir.
[Tweet «No te rindas, ¡aún puedes correr con un pequeño esguince!»]
Yo soy un corredor que he sufrido muchos esguinces en el tobillo y en la gran mayoria de casos no he tenido que parar de entrenar. Lo que he hecho ha sido lo siguiente:
Hielo después de cada entrenamiento: ¡esto es el remedio para todas las molestias! Siempre después de entrenar me aplico hielo en la zona para calmar el dolor y bajar la inflamación.
Vigilar el terreno por donde corro: he podido correr con un esguince en el tobillo pero no por el medio del monte. Adapto el entrenamiento a la molestia y si tengo el tobillo débil y dolorido no me voy a ir a correr por el medio de la montaña.
Evitar movimiento bruscos con el pie: poco que decir aquí. Aunque pueda correr no me voy a arriesgar a hacer movimiento bruscos. Ni entrenando ni en mi día a día.
Atar bien las zapatillas: si no me ato bien las zapatillas tendre problemas de estabilidad cada vez que pise. El pie me bailará y será más fácil acabar lesionado.
Haciendo lo anterior he podido correr con un esguince en el tobillo pero no cualquier grado. Si una vez que me he torcido el tobillo puedo continuar corriendo y las molestias no me impiden pisar bien es buena señal. Pero si me obliga a cojear me olvido de correr durante una semana.