Correr en la nieve puede ser una experiencia única y emocionante, pero también presenta ciertos desafíos; desde la elección de la ropa adecuada hasta la respiración correcta y la seguridad en la carrera… Hay varios aspectos a tener en cuenta para poder disfrutar al máximo de la carrera en la nieve, más allá de sus dificultades y, claro está, soportar las bajas temperaturas.
Esto último representa justamente la explicación de por qué el frío extremo y el suelo con nieve inhibe a la mayoría de corredores, incluyendo a los más fanáticos y profesionales. Lo primero que te decimos es que hacerlo no es imposible, pero sí que debes tomar ciertas precauciones.
3 tips para correr en la nieve y sacar el máximo provecho
Correr en la nieve no es un desafío menor, y más aún si no estás acostumbrado o si lo vas a hacer por primera vez. Por ello, es necesario que sigas estos tres tips:
Utilizar siempre ropa adecuada
La ropa que elijas para correr en la nieve debe protegerte tanto del frío como de la humedad. Asegúrate vestir varias capas para mantener tu cuerpo caliente. La primera debe ser de un tejido que absorba la humedad, como el poliéster o la lana merino, para que la piel se mantenga seca.
Por su parte, la segunda capa puede ser una prenda de abrigo, como una chaqueta, que mantenga el calor. A su vez, se recomienda que la tercera sea un rompevientos para protegerte del viento (muy molesto en dicho contexto) y la propia nieve.
Además de vestir varias capas, es importante cubrir la cabeza, manos y pies. Usa un gorro que cubra las orejas y guantes que ayuden a conservar las manos calientes y secas.
Asimismo, se aconseja elegir un calzado adecuado, como unas zapatillas para correr en la nieve, que tengan una suela antideslizante para evitar resbalones y caídas que provoquen lesiones y sensación de inseguridad cada vez que te trasladas.
Respirar de manera correcta
La respiración es un aspecto importante siempre, pero mucho más al correr en la nieve. Cuando esta última es fría y húmeda puede irritar los pulmones, lo que deviene en dificultad para la respiración.
Para evitar esto, es esencial también respirar por la nariz en lugar de la boca. Recuerda que la primera calienta el aire antes de que llegue a los pulmones, lo que lo hace menos irritante. Además, intenta respirar así de manera constante y controlada para evitar sentirte luego sin aliento.
Cuidados generales a llevar a cabo en todo momento
Además de elegir la ropa adecuada y controlar la respiración, es importante tomar medidas de seguridad al correr en la nieve. En este sentido, el primer paso es verificar el estado del clima y asegurarte de que no haya tormentas o condiciones climáticas peligrosas. También se recomienda elegir rutas seguras y conocidas para evitar perderte o encontrarte en terrenos inestables.
Por otra parte, si bien hace mucho frío, la hidratación continúa siendo imprescindible, aunque no sientas la sed en la misma medida que en otros climas. La nieve es en realidad una forma de agua y puede hacerte sudar más de lo que imaginas. Bebe agua antes, durante y después de correr para mantenerte hidratado.
Finalmente, tienes que proteger tu piel del sol, incluso en climas fríos. Este puede ser tan intenso en la nieve como en cualquier otro lugar. Por ello conviene utilizar protector solar y gafas para proteger tanto la piel como los ojos.
Conclusión
Correr en la nieve puede ser una experiencia emocionante y desafiante, pero es importante tomar en cuenta los aspectos mencionados para disfrutarla de manera segura y sin riesgos. Elige la ropa adecuada para mantenerte caliente y seco y sigue todos los tips que te hemos facilitado.