Correr un maratón. Suena fácil decirlo, también ver a atletas profesionales correrlo en poco más de 2 horas. ¿Pero qué es realmente un maratón?¿Qué significa, y que se siente al terminarlo? Si habéis hecho algún maratón, llegado a este punto ya sabéis lo que contestar. No se puede explicar, simplemente hay que vivirlo. Y es cierto, sé que nunca podré expresar lo que significó para mi el Maratón de Barcelona en 2015, es algo que llevas tan dentro y es tan complejo que solo hay una manera de adivinarlo. Corriendo uno.
¿Por qué correr un maratón?
Es la primera pregunta a la que tienes que encontrar respuesta. Correr un maratón es duro y hay que estar completamente convencido no de que se correrá, sino que se llegará a la meta dando lo mejor de nosotros y para eso es fundamental un entreno y una alimentación que nos respalden. Correr un maratón no es solo acabar el día los 42,192 km, correr un maratón es todo lo que llevas a tus espaldas. Esas series interminables, el tener que madrugar en tus vacaciones para cumplir con el entreno, las dudas que te asaltan a medida que se acerca el día, esos entrenos perfectos que te suben la moral, las molestias en los cuádriceps tres semanas antes del día D… No acabaría nunca de decir todo lo que es y es por eso que no hay manera de explicarlo.
Cada uno buscará el porqué de hacer este reto, pero una vez te agarres a ese porqué, nunca y digo nunca lo sueltes, recuerda que ese porqué será tu compañero de carrera, tanto en los entrenos como en los peores momentos de la carrera .
¿Cuándo correr un maratón?
En este sentido hay que ser realistas, no se recomienda correr un maratón si no llevas entrenando de manera regular 1 año y medio. Puedes proponértelo cuando empieces a correr pero a largo plazo, yo lo hice y no paré hasta conseguirlo. Yo recomiendo correr un maratón cuando una media maratón se te quede corta, eso quiere decir que tienes ganada esa distancia y que con un buen entrenamiento serás capaz de acabar un maratón. Si buscas por la red puedes encontrar planes de entrenamiento adecuados, aunque considero mejor que busques uno y lo modifiques o adaptes a ti mismo (recoruerda que esos planes son genéricos). Piensa que no pasa nada por esperar un año más para hacerlo, porque un maratón se tiene que disfrutar, especialmente el primero que es el más mágico.
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¿Cómo correr un maratón?
¿A qué ritmo salgo?¿Mantengo ritmo hasta la media y luego aprieto? ¿Me llevo geles? ¿Voy solo o con alguien? ¡Cuántas dudas!
Mi consejo es corre con cabeza, manten un ritmo cómodo para poder llegar con fuerza a los últimos kilómetros. Al ser la primera que corres, no sabes como reaccionará el cuerpo, en ningún entreno has llegado a esa distancia, así que utiliza la cabeza y escucha a tu cuerpo. Eso si, tienes que ser valiente, y si te propones una marca realista, no hay ningún problema en no cumplirla, el problema reside en ni siquiera haberla intentado conseguir.
Es normal tener dudas porque todo es nuevo, pero si has entrenado de manera correcta, con una buena nutrición y un buen descanso, sólo es la mente la que te separa de la línea de meta. No dejes que las emociones te controlen, ya que te jugarán malas pasadas, te harán creer que no puedes alcanzar la meta, pero una vez que llegues, veras que todo era mentira, que has terminado un maratón.
Mi experiencia
Me gustaría compartir contigo mi experiencia por si a alguien le sirve de ayuda en su primer maratón.
El día 15/03/2015 corrí mi primera maratón, siempre me ha fascinado la capacidad de superación del ser humano y ese es el porqué que me ha acompañado, el poder superarme. Pese a estar convencido de hacerla, no fue hasta una tirada hasta el Tibidabo un mes antes (26 km ida y vuelta) cuando al bajar pagué la inscripción. Fue cuando me di cuenta que tenia la plena capacidad de terminarla, añado que esa fue mi tirada más larga.
Fueron cayendo los días de entrenos y cada vez sentía un nerviosismo mayor, me veía encima de un precipicio y me asaltaron las primeras dudas. El día que lo vi todo claro fue cuando observé la línea pintada en la carretera y me dije: ya está, es real y aquí lo tienes, enfréntate a él.
Llegó el día señalado y nervioso me enfrenté al reto, cometí el error de llevar un ritmo un poco más rápido del mío pasando por el kilómetro 30 a 4:56 min/km. Demasiado rápido, pagándolo en los últimos kilómetros eternos. Te preguntaras: ¿Chocaste contra el muro? Depende lo que te refieras con eso. Era tan fuerte el porqué que en ningún momento pensé en abandonar. Había llevado una alimentación tan estricta que no tuve problemas de energía, me fallaron las piernas en los últimos kilómetros pero no me choqué contra el muro. Ese muro lo cree yo por no regularme el ritmo cuando lo debería haber hecho. El muro son errores que se cometen en la estrategia de carrera o en el entrenamiento, nada más.
Terminé con un tiempo de 3:44, con una sonrisa en los labios y lagrimas en los ojos. LO HABÍA HECHO, HABÍA CORRIDO UN MARATÓN.