El cuidado del medioambiente resulta cada vez más necesario y se difunde con una frecuencia mucho mayor dado los problemas que está atravesando y sus respectivas consecuencias. En este sentido, correr y cuidar el medioambiente se encuentran muy vinculados.
Concretamente, si de realizar acciones que no emitan gases tóxicos o químicos dañinos se trata, el running es ideal. ¿Por qué? Porque correr al aire libre, sin ayuda alguna de un propulsor a combustión y sin averiar elementos como árboles y hojas sólo proporciona beneficios.
¿Qué más hacer para correr y cuidar el medioambiente?
Lo descrito hasta el momento te hará evidenciar que la actividad de running tal como la conoces logra simplemente que no afectes el medioambiente y entorno en el que vives. Sin embargo, ¿Esto implica beneficiarlo? ¡No, en absoluto!
Por esta razón, tienes que conocer qué más puedes hacer (aparte de correr, claro) para marcar un antes y un después muy positivo para el medioambiente. O al menos para exhibir pequeños cambios.
Combinar running y plogging, un claro ejemplo
El plogging consta de una combinación entre trotar y aprovechar el recorrido para recoger la basura que se halla en el suelo. Comenzó en 2016 en Suecia y se extendió rápidamente a otros países en un contexto en el que la acumulación de residuos (sobre todo los plásticos) preocupa mucho.
Considerado una estrategia muy adecuada de unión entre el deporte y la ecología, el ploggin no requiere de actuar de manera profesional o incluso autodifundirte lo máximo posible; el hecho de estar corriendo o trotando y detenerte unos segundos para recoger un plástico del suelo para arrojarlo al cesto resulta suficiente.
Además de este beneficio, se trata de una motivación para correr más veces y con mayor intensidad. ¿Por qué? Porque muchas personas necesitan un incentivo para practicar dicha actividad. En este sentido, hacerla para beneficiar al entorno donde viven ayuda a efectuarla hasta tres veces por semana en lugar de una.
¿Qué necesito para realizar plogging?
Los diferentes residuos que aparecen en el suelo (ya sea en el asfalto o césped de un parque) perjudican por tres razones:
- Ensucian e inhiben a la naturaleza de emanar su aroma.
- Si son cortantes lastiman a quien pise descalzo, sobre todo en sitios como parques, arena y campos de juego.
- Al no degradarse completa e íntegramente, su presencia será siempre molesta.
Así, si quieres comenzar a hacer plogging con el fin de correr y cuidar el medioambiente en simultáneo debes contar con un par de guantes y una bolsa de residuos. El primero puedes llevarlo puesto en todo momento, mientras que el segundo se almacena muy fácilmente en un pequeño bolso.
Mucho más que una acción…
Imagina que ya recogiste varios residuos y que, al ser consciente del beneficio que estás proporcionando tanto al medioambiente como a las personas que circulan a menudo, pretendes continuar con dicha acción. La consecuencia será inmediata: correrás una distancia mayor, por lo que las ventajas las percibirá también tu sistema cardiovascular, tus músculos y tu organismo en general.
A su vez, puedes aprovechar el hecho de estar corriendo de una manera distinta (por el objetivo principal) para autodifundirte en las redes sociales; por ejemplo, filmarte y luego editar el video para publicarlo en plataformas como Youtube o Tik Tok.
En cualquier caso, se trata de ser consciente de la importancia del cuidado del medioambiente y poder transmitir dicha idea. ¿Y qué mejor que hacerlo a partir de practicar running cada semana?
Correr y cuidar el medioambiente al mismo tiempo es posible. Y, tal como evidenciarás, si lo haces generarán beneficios para ti, tu entorno y las personas que circulan con cierta frecuencia por esos sitios.