Correr es el deporte ideal para mejorar la condición física. Te ayuda a prevenir enfermedades y mejora tu capacidad aeróbica, además es la mejor herramienta para perder peso. Pero por desgracia, decir que corriendo se fortalecen las piernas no es del todo correcto.
Ya me gustaría a mi no tener que dedicarle horas durante la semana al trabajo de fortalecimiento y que todo el entrenamiento necesario girase en calzarse las zapatillas y salir a correr.
Corriendo se fortalecen las piernas: ¿por qué está tan extendido el mito?
A pesar de no ser cierto en su plenitud, si que es verdad que correr produce adaptaciones en músculos y tendones volviendolos más resistentes a la fatiga y facilitando la creación de capilares, pero de ahí a asegurar que corriendo se fortalecen los músculos hay una buena separación.
Al correr, el impacto que recibe el cuerpo se multiplica por el peso del corredor, llegando a ser hasta 2 o 3 veces el peso del mismo.
Los músculos de las piernas están preparados para aguantar el peso en estático y tambien andando, al ser un movimiento que se hace a diario. Cuando se da el paso a correr los músculos deben aguantar mayor tensión para lo que están preparados.
Esto, si sales a entrenar muy pocos kilómetros semanales, puede pasar desapercibido pero en el momento que decides aumentar el volumen y la intensidad todo se puede complicar.
Cuando sometes a una carga fuerte a tus musculos, como puede ser entrenar 6 dias a diferentes intensidades, los músculos deben aguantar un sobreesfuerzo. Si estos no estan preparados, no son capaces de resistir el entrenamiento y aparecen las sobrecargas.
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Corriendo no se fortalecen las piernas ya que llega un punto que si no se trabaja de manera específica la fuerza muscular es imposible seguir avanzando, ya sea por la incapacidad de adaptarse al ejercicio fisico como por las continuas lesiones.
El mito de que corriendo se fortalecen las piernas está muy extendido debido a que al correr se cobsiguen definir las piernas debido a la perdida de peso y que tambien se logra una pequela adaptación a la fatiga, pero en el momento que buscas entrenar duro es cuando te das cuenta de la necesidad de trabajar la fuerza muscular.
