Correr es uno de los deportes más saludables que existen, pero no está exento de riesgos. La mala práctica o el sobreentrenamiento son algunas de las causas de las lesiones más comunes en el running, pero no las únicas.
Cuando corres necesitas adaptar el entrenamiento a las señales que te manda el cuerpo y no excederte ni con los kilómetros ni con la intensidad.
También es muy importante fortalecer adecuadamente la musculatura de todo el cuerpo, porque de esta manera evitarás un gran número de lesiones.
A continuación encontrarás las lesiones más comunes en el running y como tratarlas de la mejor manera.
Las 3 lesiones más comunes en el running
Esguinces de tobillo
Los esguinces de tobillo son una lesión muy común, especialmente si corres por terrenos irregulares.
Aunque esta lesión se produce principalmente por pisar en un terreno irregular, la principal causa es la debilidad del tobillo, que no es capaz de reaccionar con rapidez en esa situación y se tuerce.
Lo bueno es que esto se puede entrenar ya sea con ejercicios de propiocepcion o de fortalecimiento del tobillo, para que este sea reactivo.
Si has sufrido esta lesión lo primero que debes hacer es aplicar hielo para reducir la inflamación y también utilizar un electroestimulador de tobillo. Cuando esta se reduzca podrás hacer ejercicios de movilidad en el tobillo, girándolo en círculos o flexionándolo.
Por último, si puedes moverlo adecuadamente, tendrás que añadir ejercicios de propiocepción, como puede ser aguantar el equilibrio en un bosu con una pierna.
Tendinopatía
Las tendinopatías ocurren por un exceso de entrenamiento, que va sobrecargando la zona del tendón, por lo que es una lesión que ocurre después de un largo período de esfuerzo sin guardar el descanso adecuado.
Al correr, la lesión más común es la tendinopatía del tendón rotuliano, ubicado en la articulación de la rodilla. Cuando aparece esta lesión el dolor puede llegar a ser incapacitante y, aunque al correr deje de doler, cuando se enfría el dolor aumenta.
No descansar a tiempo aumenta el riesgo de que esta lesión se cronifique, por lo que es clave actuar de inmediato con el tratamiento correcto.
Lo más adecuado es ponerte en manos de un fisioterapeuta para tratar la zona, este puede aplicar ondas de choque en la zona o recomendar el uso de un electroestimulador de rodilla. Además, el mismo fisioterapeuta te mandará ejercicios de fortalecimiento para la zona.
Fascitis plantar
La fascitis plantar es una de las lesiones más dolorosas que podrás sufrir como corredor.
La fascia plantar recorre la planta del pie, desde el talón a la parte delantera del pie y es un tejido resistente que puede sufrir inflamación. Cuando se inflama, el dolor se siente sobretodo en los primeros momentos de apoyar el pie, desaparece una vez entra en calor y vuelve con más fuerza cuando se enfría.
Las causas más comunes es correr con sobrepeso, por la tensión que supone esto para la fascia plantar, pero también el utilizar un calzado inadecuado con tu pisada, sobrecargando en exceso esta zona.
Una vez aparece esta lesión el tratamiento puede ser largo, durante el cual es muy recomendado hacer estiramientos de gemelos y de la misma fascia, así como rodar una botella congelada con la planta del pie, para eliminar la tensión de la zona.