El corredor puede ser alguien envidiado por el hecho de realizar dicha actividad y obtener importantes beneficios. Sin embargo, los principales desafíos de un runner te harán dar cuenta de que no todo es 100% positivo siempre, sino todo lo contrario.
Desde calmar la ansiedad, controlar los tiempos y cuidar su cuerpo hasta no estresarse y poder disfrutar de la actividad. Detrás de esa persona corriendo y bajando calorías, adelgazando y optimizando su actividad cardiovascular se encuentra una persona luchando contra ciertas limitaciones o dificultades.
¿Cuáles son los cinco principales desafíos de un runner?
Dependiendo la situación económica, social, el lugar donde vive, cómo se encuentra su familia y seres queridos y sus objetivos personales, los desafíos son múltiples. Sin embargo, hay cinco que son considerados los más habituales.
Dejar de trasladar lo mental o psicológico a lo físico
Tal lo descrito en diversas ocasiones, la mente maneja el cuerpo de alguna manera. Esto significa que, aunque estés físicamente óptimo, si estás angustiado o triste por algo, es probable que sientas mayor dificultad muscular para realizar ejercicio.
Justamente una de las mayores recomendaciones por parte de especialistas es aprovechar la rutina del running para despejarte y olvidar todos los problemas. Así, si estás bien en la faceta física, entonces podrás desarrollar el ejercicio de forma completa y correcta y percibir todos los beneficios de la actividad.
Establecer objetivos coherentes y ser constante
Muchos corredores son ambiciosos y desean realizar los trayectos más largos posibles con el fin de que los beneficios sean aún mayores. Sin embargo, la calidad es siempre mejor que la cantidad, y aquí es donde está el problema de algunos…
Concretamente, los resultados más óptimos son siempre los que provienen de completar rutinas lógicas y compatibles con las características y necesidades de cada persona. Asimismo, el compromiso de “lo haré dos veces por semana” y la posterior constancia también son imprescindibles.
Evitar imprevistos
Incluye desde lo físico hasta, por ejemplo, sobrecargarte con tareas de modo tal que te impida tener tiempo para running. Lo primero refiere a, por ejemplo, realizar grandes esfuerzos sabiendo que los posteriores dolores devendrán en lesiones o complicaciones para correr en los días siguientes.
Por su parte, los imprevistos vinculados con lo laboral constan de uno de los grandes desafíos de un runner. ¿Por qué? Porque es la razón principal por la que escucharás a alguien decir “sí, tenía que volver a correr, pero al final estoy con mucho trabajo y no tengo tiempo”. Tienes que organizarte bien y comprometerte con la rutina para evitarlo.
Tener paciencia en caso de estar lesionado
Cuando corres de manera periódica y un día te lesionas y debes guardar reposo durante varias semanas, es muy frecuente sentir ansiedad y querer volver cuanto antes. En esta instancia, hay quienes regresan a la rutina cuando aún no se encuentran al 100%, lo que probablemente los termina perjudicando todavía más.
Lo mejor que puedes hacer en estos casos es permanecer tranquilo y aprovechar otras actividades o tareas que te permitan llenar ese vacío.
Encontrar la mejor rutina, intensidad y tipo de entrenamiento
Ya que te gusta correr y quieres evidenciar todos sus beneficios, ¿Qué mejor que cumplir dicho objetivo con la rutina ideal? Además de ser la indicada para ti, tendrás menores probabilidades de lesionarte, cumplirás tus metas más fácilmente y cada músculo se esforzará y trabajará según lo que más te conviene.
Los desafíos de un runner no son siempre los mismos, ya que algunos pueden tanto aparecer como superarse de un momento a otro. No los ignores y piensa todas las alternativas posibles para llevarlos a cabo de manera exitosa y evitar inconvenientes.