Como corredor empiezas a entender la importancia de los entrenamientos de calidad en tu semana. Quieres incluirlos pero aún no sabes la diferencias entre series y cambios de ritmo. ¿Qué significa cada uno y que beneficios tiene un tipo de entrenamiento frente al otro?
Tanto las series como los cambios de ritmo, también llamados fartlek, son indispensables para conseguir correr más tiempo y más rápido, por lo que no pueden faltar en ninguna rutina.
¿Cuáles son las diferencias entre series y cambios de ritmo?
Las series y los cambios de ritmo te van a convertir en un corredor más veloz pero la estructura de cada entrenamiento es muy diferente.
Las series se hacen en pista de atletismo, en la que se corre una determinada distancia en un tiempo concreto. Con las series se busca, dependiendo de si son cortas o largas, llegar a un pico de velocidad y finalizar la distancia dentro del tiempo que previamente estaba establecido. Son entrenamientos con poca flexibilidad donde el ritmo es lo más importante. Un ejemplo serían 10×400 a 1:16 cada serie.
Entre serie y serie se descansa rodando muy lento o parado, con el objetivo de que el cuerpo se recupere rápido para la siguiente ronda.
Los cambios de ritmo son entrenamientos más aeróbicos ya que se trata de correr durante un tiempo o distancia a un ritmo rápido e ir alternando con momentos de rodaje (no de trote lento). Es decir se van alternando ritmos altos con ritmos de rodaje. Un ejemplo serían los cambios de ritmo de 1 minuto, donde el primer minuto es rápido y el segundo lento.
El principal beneficio de los cambios de ritmo o fartlek frente a las series es que mejora tu capacidad de respuesta durante la carrera, pudiendo aguantar a rivales que aumenten el ritmo de golpe e incluso cambiando el ritmo en la parte final de la carrera mientras otros terminan hundiéndose.
Como ves las diferencias entre series y cambios de ritmo son las relativas a la metodología del entrenamiento pero también a los resultados que se busca con cada uno de los entrenamientos.