Hace poco saltaron las alarmas por la noticia de que un entramado de ex-ciclistas profesionales subministraban sustancias ilegales para mejorar el rendimiento. Es decir, el dopado no era ya aquel profesional que por querer ganarse la vida caía en el juego del dopaje, sino aquel que vemos cada domingo en las carreras populares y que va puesto hasta arriba.
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¿Como hemos sido capaces de llegar a esto? La respuesta es sencilla, hay mucha gente ignorante y muchos que se aprovechan de la ignorancia de algunos corredores que no dan para más (y no físicamente hablando).
El corredor popular dopado
A todos los que lleváis años corriendo esto os puede parecer raro, que hayan corredores populares que utilicen el dopaje para ganar carreras de barrio, pero esto es real. El corredor popular dopado tendrá algún tipo de complejo que le lleva a actuar de esta manera irracional. Hay que notar la diferencia entre los profesionales que se dopan y el corredor popular, pues este no vivirá nunca de ello.
No pretendo justificar el dopaje profesional (no es posible hacerlo) pero si que justifico que el dopaje de los atletas profesionales es algo completamente racional, ellos viven de esto y quieren seguir haciéndolo (algunos a toda costa).
Volviendo al corredor popular, me parece vergonzoso y triste doparse para conseguir marcas que no valen para nada. Seamos realistas, muchos de los que ahora estáis leyendo esto tenéis buenas marcas conseguidas con sacrifico y haciendo malabares con vuestra obligaciones para poder encajar el entrenamiento de alguna manera.
Una persona que se dopa para bajar de los 40 en los 10 kilómetros me parece un chiste de corredor, alguien que no entiende la esencia del deporte y que no aprecia que lo bonito de este deporte es el camino que nos lleva a nuestros objetivos, un camino duro que hemos recorrido con tesón.
Al corredor dopado hay que recordarle que no hay nada de valiente en elegir el camino fácil, que ellos son los cobardes que bajan los brazos cuando las cosas se tuercen y que somos los otros los que elegimos el camino más difícil, el de ganarnos cada segundo que bajamos de nuestra marca.
Referencias
Detienen al lucense Ruben Castro por su implicación en una red de dopaje en carreras populares
La policia acaba con una trama de exciclistas que dopaba a corredores amateurs