El tendón de Aquiles está ubicado donde acaban los gemelos y el sóleo. El tendón de Aquiles une estos dos músculos y también soporta una gran cantidad de tensión, es por esto que se le conoce como el tendón más fuerte de nuestro cuerpo, así como también es el más grande.
Ubicación del Tendon de Aquiles
Mucha gente cree que el tendón de Aquiles solo ocupa la parte inferior de la pantorrilla, cuando lo cierto es que este se extiende hasta casi la mitad de la pierna. Este desconocimiento hace que en caso de lesión y sobrecarga en esa zona, se intente tratar la zona que se observa cuando es posible que la sobrecarga provenga de la parte superior de él.
Problemas en el Tendón de Aquiles
Este tendón es el gran sufridor en los corredores de fondo, ya que puede llegar a recibir hasta casi 8 veces el peso corporal en carrera. Si esto lo multiplicamos por todos los impactos que recibe en una tirada larga podemos hacernos una idea del estrés que aguanta.
Los problemas en el tendón de Aquiles van desde una tendinitis a una rotura del mismo, pasando por un estado crónico llamado tendinosis.
- Tendinitis: La tendinitis se refiere a una inflamación del tendón causado frecuentemente por un sobreesfuerzo. Los síntomas característicos es el dolor en la zona (leve al principio) que de manera progresiva se va haciendo mayor. Si no es tratada de manera adecuado puede derivar en tendinosis.
- Tendinosis: Derivada de un mal tratamiento de la anterior o directamente de hacer caso omiso a la tendinitis. El dolor está más centrado en un punto y suele percibirse crujidos que lo acompañan.
- Rotura del tendón: Completamente invalidante. Si se sufre una rotura del tendón de Aquiles podemos despedirnos de nuestras zapatillas por un tiempo dependiendo si la rotura es parcial o total. En casos de roturas graves puede llegar a ser necesario un reposo de 6 meses antes de volver a correr.
Estos problemas son causados por sobreesfuerzo, por traumatismo, por entrenar en terreno inadecuado así como por no llevar el calzado apropiado.
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Prevención y tratamiento
Si por suerte no has sido víctima de una dolencia en el tendón de Aquiles puedes hacer todo lo posible para evitarla. Si sigues una serie de consejos reducirás el riesgo de padecer una lesión en el tendón de Aquiles.
- Hay que evitar el terreno duro en la medida que sea posible. Intentar entrenar en tierra es la mejor manera de reducir los impactos en el tendón.
- Una buena musculatura en todo la pierna evitará las sobrecargas que derivarán en lesión de esta zona. No es necesario apuntarse a un gimnasio, hay una serie de ejercicios como las cuestas que pueden ayudarnos a fortalecer los músculos.
- Evitar aumentar de manera exagerada los kilómetros semana tras semana, así como añadir intensidad desproporcionada. Este deporte requiere tiempo y todo es de manera progresiva.
- Calentar y estirar. Algo esencial para el corredor.
- Si sientes molestias excesivas tienes dos opciones: reducir la intensidad y visitar al masajista o acabar lesionados. Que cada uno elija.
- Utilizar el calzado correcto. Esto es muy obvio pero siempre se puede ver a alguien correr con zapatillas que no sirven para tal.
Si hass sufrido una rotura el tratamiento puede ser mediante cirugía o no, dependiendo de la gravedad de la lesiones entre otras variables.
Si la lesión es menor deberas guardar reposo, aplicarnos hielo y estirar de manera suave. Puedes visitar al fisioterapeuta para acelerar la curación.