Correr todos los días es un objetivo ambicioso que se fijan muchos runners que empiezan a correr, con la intención de recorrer el máximo número de kilómetros posibles, pero lo cierto es que para plantearse si es bueno correr todos los días, es necesario tener en cuenta varios aspectos de lo que supone esto.
¿Hay que correr todos los días?
Está muy extendida la idea de que es necesario correr todos los días para conseguir perder peso, mejorar tu forma física, conseguir tus objetivos en carrera… y esto lleva a situaciones de sobreentrenamiento, fatiga mental y lesiones. Si se analiza las rutinas de cualquier atleta de élite, se puede comprobar que al menos guardan un día a la semana de descanso, si bien suelen doblar sesiones a diario.
Correr todos los días no es de por si negativo ni irremediablemente te llevará a una lesión, ya que no es lo mismo correr todos los días a ritmo lento y poca distancia, que hacer entrenamientos de series cada dos días y hacer tiradas de 30 kilómetros. Lo que está claro que no descansar adecuadamente hace que tu cuerpo no se recupere del estrés de la sesión del día, pudiendo aumentar el riesgo de lesión.
Entonces, ¿es bueno correr todos los días o hay que descansar?
Es bueno correr todos los días si tienes en cuenta que ello supone un mayor consumo de calorías, que se refleja en una pérdida de peso mayor, así como mejorarás tu capacidad aeróbica al hacer cada dia sesiones cardiovasculares.
No obstante, la realidad es que correr a diario tiene más puntos negativos que positivos. Hay que tener en cuenta que se puede considerar que es malo correr todos los días si lo haces con entrenamientos de mucha intensidad o demasiado volumen.
Correr cada día supone un incremento considerable del impacto que reciben tus articulaciones, así como una fatiga mayor ya que, a pesar de descansar por la noche, el cuerpo necesita de un día a la semana sin ningún tipo de esfuerzo, especialmente después de entrenamientos como las series.
Cuando corres a diario tus marcas se resienten, ya que el cuerpo no es capaz de asimilar todos los entrenamiento y mejorar, por lo que el día de la carrera puedes sentirte con un mayor cansancio.
Por último, correr todos los días es malo a nivel de lesiones, ya que aumenta el riesgo de sufrir lesiones por sobrecargas o por el repetido impacto contra el suelo.