Hay historias que merecen ser contadas y una de ellas es la de Hector Garibay, un atleta boliviano de fondo que recientemente se proclamó vencedor del Maratón de CDMX.
Hector Garibay, originario de Oruro, Bolivia, consiguió imponerse en una prueba en la que generalmente ganaban atletas de origen africano. Además lo hizo consiguiendo el récord de la prueba: 2:08:22.
Trabajó de taxista para conseguir ser atleta
Más allá de la victoria, lo más llamativo es que Hector Garibay tuvo que labrarse su carrera como atleta de élite a base de financiarla con su trabajo como taxista, ya que él mismo lamentaba la falta de apoyo por parte de los patrocinadores. Tampoco el Gobierno cubre con todos los gastos que derivan de la participación en campeonatos, razón por la cual se perdió los recientes Mundiales de Atletismo de Budapest, según el medio Bolivia.
Con 35 años ha dado la explosión tarde, teniendo en cuenta que en el año 2021, según World Athletics, tenía como mejor marca de maratón de 2:11:58. No obstante la de CDMX no es la mejor marca, su marca personal la tiene en el Maratón de Valencia de 2023 con 2:07:44.
Aun corriendo maratones, parece que el temido muro no lo encuentra dentro de la prueba, si no fuera de ella, debido a la poca financiación que da Bolivia a sus atletas.
Sus palabras dejan claro la situación “No tenemos mucho apoyo. Tenía una beca y el único apoyo que nos dan es para los pasajes. Me costó por mis propios medios y la gobernación de Oruro me apoyó para los pasajes. Fueron unos nueve mil pesos bolivianos, unos mil 200 dólares”
