Tips para incorporar el running en la rutina diaria

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Incorporar el running en tu rutina diaria es una excelente manera de mantener tu cuerpo en forma y mejorar tu salud en general. Sin embargo, puede ser difícil empezar a correr si nunca lo has hecho antes, y más aún darle continuidad a dicha actividad y hacer todo lo posible para no interrumpirla.

Así, te mostraremos algunos consejos sobre cómo incorporar el running en tu rutina diaria y otros aspectos que debes conocer. No se trata solo de ganas o voluntad, sino también de acompañar ambas con determinadas acciones.

7 consejos para incorporar el running en tu rutina diaria

Si prestas atención a las experiencias de cientos de corredores que padecieron dificultades para empezar, encontrarás decenas de historias y acciones. De todos modos, las más efectivas son, por lo general, las siguientes:

Establece un objetivo

Lo primero que debes hacer antes de comenzar el running es establecer un objetivo. ¿Por qué? Porque, casi por defecto, sentirás una necesidad mayor de cumplir con la actividad. Puede ser tan simple como correr una milla sin parar o tan ambicioso como completar una carrera de 10 km.

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En cualquier caso, al determinar y tener bien en claro el objetivo dispondrás de una tarea para trabajar y algo que te motivará a seguir adelante, y más todavía si los resultados son positivos.

Crea un plan

Una vez que tengas tu objetivo en mente, será hora de crear un plan. Decide cuántos días a la semana quieres correr y cuánto tiempo quieres dedicar a cada sesión de entrenamiento. 

En este sentido, si eres nuevo en el running, comienza con sesiones cortas y aumenta gradualmente la duración y la intensidad de tus entrenamientos. Recuerda no ser ansioso e ir siempre de forma progresiva.

Busca un compañero de entrenamiento

Correr solo puede ser una experiencia solitaria, pero con un compañero puede hacer que el ejercicio sea más agradable y motivador. Busca un amigo o familiar que también esté interesado en lo mismo que tú y planifiquen juntos sus entrenamientos.

Invierte en el equipo adecuado

Para correr cómodamente y evitar lesiones, es importante (aunque no obligatorio) utilizar prendas adecuadas. Esto incluye un par de zapatillas de running cómodas y adecuadas para tu tipo de pie y remeras transpirables y cómoda. También puede ser útil comprar una banda de resistencia para entrenar la fuerza y la flexibilidad.

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Encuentra una ruta adecuada

No debe ser cualquiera, sino una que literalmente se adapte muy bien a tu nivel de condición física. Si eres principiante, se recomienda una plana y sin muchas cuestas para empezar. No te olvides de que sea segura y bien iluminada en caso de que prefieras utilizarla por las noches.

Considera los beneficios de correr solo

Correr solo tiene sus propios beneficios. ¿Cuáles? Te permite correr a tu propio ritmo y establecer tus propios objetivos. A su vez, puedes usar ese tiempo para desconectar y reflexionar mientras te concentras en tu respiración y pasos.

Considera los beneficios de correr en grupo

Correr en grupo puede ser una experiencia social y motivadora. Te sirve para conocer a otros corredores con objetivos similares a los tuyos, y hasta se motivarán el uno al otro para seguir adelante. 

Cabe destacar que hay quienes eligen esta modalidad para el running por el hecho de que se sienten más seguros, especialmente si es en lugares desconocidos o en un área menos transitada.

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Incorporar el running en tu rutina diaria puede ser un gran desafío, sí, pero también algo muy gratificante. Establecer un objetivo, crear un plan, buscar un compañero de entrenamiento, invertir en el equipo adecuado, etc. son algunos de los tantos consejos que pueden ayudarte a empezar y luego obtener muy buenos resultados.