Tigist Assefa consiguió romper el récord del mundo de maratón femenino con una marca estratosférica de 2:11:53, corriendo por las calles de Berlín.
Más allá de la gesta que supone, lo impactante es que ha superado en 2 minutos y 11 segundos el anterior récord del mundo, en manos de la keniana Brigid Kosgei.
Para ver esta descomunal diferencia de tiempo hay que remontarse al 1983, cuando Joan Benoit superó la plusmarca de maratón, corriendo en 2:22:43 rompiendo la marca de 2:25:28.7 que hizo la noruega Grete Waitz en 1983.
Aunque en varias ocasiones durante la historia del maratón femenino se han visto saltos mayores a ese tiempo, incluso de más de 20 minutos, nos tenemos que remontar a los años 1960, cuando las mujeres estaban relegadas y no estaba profesionalizado el maratón femenino.
Que en el 2023 se haya superado un récord del mundo por 2 minutos y 11 segundos es algo épico, porque a medida que se recortan los tiempos se acerca mucho más al límite humano, por lo que este tiempo no tiene nada que ver con lo conseguido décadas antes.
Es mucho más difícil bajar a 2:11:53 que hacerlo a 2:22:43, por mucho que la tecnología, con esas zapatillas Adidas de un solo uso, haya ayudado a conseguirlo.
Además, hay que considerar que Tigist Assefa, en 2012, corría 400 metros, con una marca de 54.05 y que en su transición al maratón no fue hasta el 2022, cuando debutó en la prueba, en Riad, consiguiendo una discreta marca de 2:34:01. Seis meses después corría en Berlín en 2:15:37.
Con la marca conseguida en el reciente maratón de Berlín, Tigist Assefa podría vencer en muchos maratones en la categoría masculina.