Estirar es algo que a los corredores no les suele gustar, es monótono y se pierde un tiempo que se podría dedicar a correr. A pesar de ello, es algo necesario y que nunca debemos olvidar después de un entrenamiento. Todo el mundo conoce los estiramientos más básicos como son los de cuadríceps e isquiotibialies. Hay otros estiramientos olvidados por el corredor, ya sea por desconocimiento o por creer que no son necesarios para mantener nuestros músculos descargados.
Los estiramientos olvidados por el corredor
Muchos piensan que con 4 estiramientos después de la carrera es suficiente para no tener sobrecargas musculares, algo lejos de la realidad. De la misma manera que no utilizamos 4 músculos para correr tampoco deberíamos estirar los músculos más conocidos únicamente.
Estiramiento del piramidal
Este músculo es conocido por descubrir su existencia cuando duele, es un músculo pequeño, aplanado y de forma triangular que está en la parte profunda del glúteo. Su dolor es muy característico ya que puede llegar a ejercer presión en el nervio ciático.
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Hay diferentes tipos de estiramientos o variantes, se puede estirar sentado o en el suelo.
Aquí el mecanismo es sencillo, apoyamos una pierna en el suelo con la rodilla doblada y la pierna donde el piramidal está cargado la apoyamos en esta. De manera progresiva vamos adelantando el cuerpo hasta que sintamos una tensión en la zona.
Estiramiento del psoas
Parece mentira que un músculo tan grande pueda pasar desapercibido. Uno de los estiramientos olvidados por el corredor es el de este músculo, muy importante para la carrera (AQUI podéis ver el porqué)
Como el anterior las dos variantes más comunes son estirarlo de pie o tumbado. En el siguiente vídeo podéis ver como se hace de manera correcta.
Estiramientos de la planta del pie
Es la primera parte del cuerpo que toca el suelo y la última en acordarnos que debe ser estirada. La planta del pie está formada por una fascia que debe ser estirada después de rodajes largos. Dentro de los estiramientos olvidados este es de los primeros y el no hacerlo nos acerca a sufrir fascitis plantar. Es necesario poco más que una toalla después del entrenamiento para estirarlo de manera correcta.
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