Con la llegada del verano empiezan a subir las temperaturas, y lo que antes eran entrenamientos cómodos e intensos se convierten en sesiones donde el sufrimiento y las molestias aumentan, a pesar de que la intensidad se mantiene. Al correr con calor el rendimiento se reduce drásticamente y aumenta el riesgo de sufrir deshidratación e insolación, ambas perjudiciales para tu salud.
Correr con calor en verano es perfectamente viable, pero conociendo previamente cómo afecta las altas temperaturas a tu cuerpo.
Lo primero es que un aumento de la temperatura provoca que tu cuerpo sude más, para conseguir regular la temperatura corporal y que esta no aumente a límites peligrosos para tu salud. Esta mayor sudoración produce que pierdas sales minerales y que aumente el riesgo de sufrir calambres, lesiones e incluso fatiga.
Por otro lado, al correr en las horas de máximo sol te expones a sufrir una insolación o un golpe de calor, este último con potenciales consecuencias mortales para ti si no es atendido a tiempo.
No es un tema para tomarse a la ligera, ya que se puede entrenar perfectamente, pero siguiendo estos consejos para correr con calor.
Los mejores consejos para correr con calor
Mantén la hidratación
Correr con calor significa estar expuesto a perder mucho líquido a través del sudor, por lo que es fundamental reponer todo lo que se pierda.
Bebe agua, o mejor aún, bebida isotónica para también recuperar las sales minerales que pierdes. Hazlo durante todo el día, no solo de manera previa al entrenamiento. En verano es mucho más fácil deshidratarse durante el día, por lo que tendrás que prestar atención a la hidratación durante las 24 horas del día.
Si el entrenamiento se alarga más de media hora es aconsejable que te lleves una botella con agua o bebida isotónica, aunque también es buena idea hacer una ruta de entrenamiento en la que pases por unas cuentas fuentes para poder beber agua.
Utiliza la ropa adecuada
La ropa que utilices para correr influye mucho en la cantidad de líquidos que pierdes y de qué manera.
Es importante que tanto la camiseta y el pantalón sean transpirables y sin costuras para evitar sufrir rozaduras.
También es recomendado utilizar gorra para que el sol no vaya directamente en la cabeza, así como para poder remojarla y bajar la temperatura del cuerpo.
Evita las horas puntas de sol
Si vas a salir a correr en verano evita las horas puntas de sol, esto es desde las 11 hasta las 16.
Lo ideal es ir de buena mañana, a las 8, o a partir de las 20. Así evitarás las horas donde el sol está más alto y sufrirás menos en los entrenamientos.
No hagas entrenamientos de intensidad
Salvo que te estés preparando una competición importante a principio de otoño, evita hacer entrenamiento de intensidad como las series. En lugar de esto, puedes incluir cambios de ritmo.
En todo caso, habrá una o dos semanas que deberían ser de descanso total o de bajar considerablemente el volumen de kilómetros para que el cuerpo descanse y esté preparado para la próxima temporada.