Más allá de los grandes beneficios que te hemos comentado en diferentes ocasiones, el running implica un esfuerzo físico y hasta mental para lograr empujar al cuerpo. Por ello te mostramos los mejores modos de animar a correr que quizás necesitas para proporcionarte un impulso mayor.
¿Qué significa animar a correr y cómo funciona?
“¡¡vamos, vamos!!, “¡Daleee!”, entre otras, son algunas de las tantas frases que se oyen a menudo para animar a corredores. ¿Objetivo? Que pese al esfuerzo que ya han hecho no se relajen y hasta se sobre-exijan más.
Se trata de frases o gritos que impactan en tu interior de forma positiva y que se convierten de inmediato en una mayor motivación para acelerar y continuar corriendo más rápido.
Es como que tu cansancio físico está venciendo a tu mente, hasta que ese grito irrumpe todo y la tendencia se revierte. En consecuencia pasas a acelerar y a sentir menos cansancio que antes dado que evidencias la necesidad de hacer eso para conseguir el objetivo.
¿Cuáles son entonces las maneras de animar a correr más efectivas?
En un contexto en el que existen y surgen múltiples frases para alentar, los especialistas sostienen que la clave para un corredor es encontrar la más adecuada para lograr ese estímulo que mejora el rendimiento.
Cabe destacar que cada frase responde a una cuestión distinta. Y así es como hay seis que son consideradas las mejores de la actualidad.
- Instrucciones: “Mantén tu ritmo”
- Motivacional: “Vas muy bien. Sigue así” o “Vas muy bien. No decaigas
- Personalizado: “vamos (tu nombre)” en un tono eufórico
- Auténtico y sin juicios: “Dale que te lo mereces. Te has entrenado mucho para esto y lo estás logrando”
- Fomentando la confianza: “tú puedes, tú puedes. ¡Dale!”
- Adaptado a la distancia: “vamos que te quedan sólo dos kilómetros”
¿Es siempre necesario contar con alguien que nos anime?
Al leer este interrogante, quizás pienses “No, yo he corrido siempre sin nadie que me anime o aliente y he alcanzado mis objetivos sin inconvenientes”. De haber sido así, ¿Quién te asegura que si alguien te animaba no hubieses corrido aún más y mejor?
De eso se trata justamente la cuestión. Si bien hay casos de personas que como consecuencia de concentrarse tanto en la carrera no prestan atención a alguien gritándoles, es casi imposible que esto impacte negativamente. Es decir, podría no sumarte, pero tampoco restarte.
A su vez, claro está, quizás resulte inútil e ilógico que alguien te anime a correr si lo estás haciendo como hobbie o simplemente para trabajar un poco los músculos. Sin embargo, para competencias importantes como maratones debes concebirlo como imprescindible.
¿Cualquier persona puede alentarnos a correr?
No, ¡claro que no! En realidad… depende de cada uno. No obstante, en la gran mayoría de los casos que tu propio entrenador te aliente es siempre mucho más positivo que si lo hace, por ejemplo, un aficionado que se encuentra a un costado.
Concretamente, tu inconsciente sabrá de inmediato de quién se trata y el beneficio que implica tanto para ti como para esa persona el hecho de que mejores tu performance y obtengas un resultado favorable.
A su vez, carece de sentido que te alienten a correr más, por ejemplo, cuando recién comienzas a hacerlo. Lo ideal es cuando ya completaste el 60% del trayecto dado que es un momento particular: ya corriste mucho y el cansancio empieza a azotar, pero aún te falta bastante y, por ende, no puedes aflojar.
Lo cierto es que las mejores maneras de animar a correr que te facilitamos resultan muy efectivas. Y así lo comprueban diversos estudios y testimonios de runners y deportistas. Haz la prueba tú mismo y lo evidenciarás.