Las zapatillas de running se desgastan debido al uso extendido que se les da. El uso prolongado de las zapatillas causa el desgaste de los materiales y la reducción de la amortiguación, lo que afecta la comodidad y el rendimiento del corredor. Esto sucede porque al correr se ejerce presión sobre los materiales de la zapatilla, como el tejido, la suela y el forro, lo que los desgasta a lo largo del tiempo.
Cada corredor experimenta el desgaste de las zapatillas de manera diferente, dependiendo de la cantidad de uso que se les da. Los corredores que corren con regularidad semana, observarán un desgaste mayor de sus zapatillas que aquellos que corren ocasionalmente, eso está claro, pero hay otros factores que hacen que las zapatillas de running se desgasten más rápido.
Por esto se acelera el desgaste de tus zapatillas de running
Además del uso regular, hay otros factores que contribuyen al desgaste de las zapatillas de running. Uno de ellos es el terreno en el que se corre. Si el terreno es irregular, con rocas o superficies ásperas, entonces el desgaste de la zapatilla será mayor. Esto se debe a que la suela de la zapatilla de running se desgasta más rápido cuando se usa en terrenos irregulares ya que se ejerce presión adicional en los materiales. Por otro lado, los corredores que usan las zapatillas en superficies lisas, como en una pista de atletismo, verán un desgaste menor.
Otro factor importante que contribuye al desgaste de las zapatillas de running es el peso y la longitud del paso del corredor. Cuanto más peso el corredor tenga y más largo sea su paso, más presión se ejercerá sobre los materiales de la zapatilla, lo que provoca un desgaste mayor. Esto es lógico, un corredor de 100 kilos ejerce mayor presión en la zapatilla y por eso hay zapatillas especializadas para esos pesos.
También hay que considerar las características de la zapatilla, como la calidad de los materiales y la amortiguación. Las zapatillas de running de mayor calidad tienen materiales más resistentes y mejor amortiguación, lo que reduce el desgaste de la zapatilla. Por otro lado, las zapatillas de running de menor calidad tienen materiales más frágiles y poca amortiguación, lo que aumenta el desgaste de la zapatilla.
No obstante, hay que remarcar que las zapatillas de running de competición, como pueden ser las Nike Vaporfly o cualquier de las que tienen placa de carbono, suelen tener una durabilidad reducida, debido a que son muy ligeras y están pensadas únicamente para momentos puntuales de competición.
En conclusión, el desgaste de las zapatillas de running se debe al uso prolongado y regular que se les da. El terreno en el que se corre, el peso y la longitud del paso del corredor, así como la calidad de los materiales de la zapatilla, también contribuyen al desgaste de la zapatilla. Por lo tanto, es importante para los corredores elegir las zapatillas de running adecuadas para sus necesidades, así como reemplazarlas cuando sea necesario para mantener una buena comodidad y rendimiento.