¿Prohibido correr? En estos países existe esta prohibición

Tabla de contenidos

La vida está repleta de contradicciones y de hechos insólitos. Cada vez que encendemos la televisión los medios de comunicación nos bombardean con noticias a cada cual más rocambolesca e inverosímil. Si hace unos años nos parecía extraño que en la cultura china cuando se está de luto uno se vista de blanco y no de negro o que el número que está asociado a la bonanza sea el 6 y no el 7, ahora nos sorprendemos saliendo a la calle y encontrándonos con un bar dedicado exclusivamente a los cereales al más puro estilo americano. Sí, es cierto, muchas de estas cuestiones son culturales pero eso no implica que no nos sorprendan.

Con todo, que haya un museo dedicado a los excrementos no es ni la mitad de llamativo que el hecho de que en algunos países del mundo esté prohibido correr. Como lo lees, la práctica del running que tanto nos apasiona no sería una posibilidad para nosotros si viajamos a África, en concreto a las zonas de Sierra Leona y Burundi, regiones consideradas por el Banco Mundial entre las más pobres del planeta. Este dato económico es realmente importante ya que en un país en el que sus ciudadanos no cuentan con recursos, la práctica del running se presenta como una de las mejores maneras de practicar deporte ya que es completamente gratuito. De hecho, la práctica de la carrera a pie ya estaba considerada en la Antigüedad como una de las actividades más accesibles para el global de la sociedad. Así, mientras los primeros homínidos corrían largas distancias para cazar animales (o huir de ellos, según la ocasión), en la Irlanda de alrededor de 1800 a.C. ya se planteaba esta actividad con un objetivo deportivo en lo que se conocen como Juegos Tailteanos. Esta práctica siguió ganando popularidad y en los primeros Juegos Olímpicos, que los historiadores sitúan en el año 776 a.C, se realizaron diversas carreras pedestres.

Te será de utilidad...  Empezar a correr con el método CaCo

Correr está en nuestra naturaleza, pero hay quien ve en esta actividad física fines ocultos que han llevado a su prohibición. En 2014, Pierre Nkurunziza prohibió a todos los ciudadanos de Burundi que corrieran. Parece una broma, pero no lo es. Nkurunziza tenía miedo de que los opositores a su mandato se pudiesen disfrazar durante las carreras para más tarde aprovechar la ocasión y manifestarse en su contra. Si esto te parece extraño, espera a leer lo siguiente: el presidente también creía que los corredores podían usar los entrenamientos para tramar algo en secreto contra él. Así, Nkurunziza acabó con todos sus miedos y dejó a más 11 millones de personas sin poder practicar el deporte más accesible para ellos: correr. No debería extrañarnos si tenemos en cuenta que en los últimos días Nkurunziza ha enviado a la cárcel a dos jugadores de fútbol por «ser demasiado agresivos en el juego» con él durante el encuentro que el equipo en el que milita, el Haleluya FC, mantuvo en la ciudad de Kiremba.

De esta forma, en la actualidad solo existe una manera posible en la que un grupo de corredores pueda salir a entrenar en la capital de Burundi. Lo primero es formar un club de running que debe estar registrado en el país; una vez hecho esto el grupo tendrá que mandar un formulario escogiendo uno de los nueve lugares que están permitidos para llevar a cabo tal fin. Una vez escogido el lugar, existe la posibilidad de que las autoridades del país decidan supervisar la elección exigiendo los nombres de todos y cada uno de los corredores y haciendo preguntas del estilo: ¿Cuántos corredores van a ir? ¿Cuándo irán? ¿Durante cuánto tiempo? Una auténtica locura.

En Sierra Leona parece que el motivo de la prohibición es menos delirante, aunque solo a primera vista. Desde el pasado 27 de julio cualquier persona que corra por las calles de este pequeño país será sancionada. La prohibición de correr está motivada, según las fuentes oficiales del país, por los diferentes problemas que su práctica causa en el día a día de los ciudadanos. Las autoridades del país alegan que la práctica del running provoca una obstrucción de la circulación de vehículos y que además molesta a los vecinos por los continuos insultos, ruidos, música alta e incluso robos que los corredores cometen durante su entrenamiento físico. La prohibición generó un gran revuelo en las redes sociales ya que la población no está de acuerdo con que estas «molestias» sean reales sino que achacan la medida a razones similares a las tomadas por Pierre Nkurunziza en Burundi.

Te será de utilidad...  Trabajar la cadena muscular para ser mucho más eficaz

Así que ya lo sabéis, si viajáis a alguno de estos dos países no metáis las zapatillas en la maleta a no ser que queráis llevaros un gran susto. ¡Mejor dejarlas en casa para evitar la tentación!