A día de hoy son pocas las personas que no han probado las zapatillas con placa de carbono para correr, y es que este invento tecnológico representó un antes y un después en este deporte.
Lo cierto es que sus beneficios son evidentes y gracias a este tipo de zapatilla es más asequible conseguir tu mejor marca personal en las carreras, pero no menos cierto es que no son una panacea y que, por supuesto, no todos los corredores necesitan unas zapatillas con placa de carbono.
¿Es necesario correr con unas zapatillas con placa de carbono?
La respuesta a esta pregunta puede ser polémica, ya que de primeras nadie necesita unas zapatillas con placa de carbono para correr, pero la realidad es que son muchos runners los que deciden correr con ellas en las competiciones.
La placa de carbono es un componente tecnológico que incorporado en una zapatilla de correr te permite avanzar más rápido y con un mayor impulso, de ahí su popularidad desmesurada. También son zapatillas con las que se necesita una mayor potencia muscular y una buena técnica de carrera, lo primero para poder vencer la resistencia de la placa de carbono y lo segundo para optimizar al máximo la zapatilla.
Esto último hace plantearse que no todas las personas deberían utilizar zapatillas con placa de carbono, ya que no solo no serían 100% efectiva, también pueden ser contraproducentes.
Si no vas a correr a ritmos por debajo de 4 min/km, una zapatilla con placa de carbono te va a quedar muy grande. No estarás aprovechando en su totalidad y, siendo sinceros, con el precio elevado que tienen estas, es una pena gastarse dinero en algo que no podrás aprovechar a tope.
Pero aunque no compitas por debajo de los 4 min/km si que les puedes dar un uso en las series, donde te muevas por debajo de ese límite.
¿Cuál es mi opinión sobre las zapatillas con placa de carbono?
Las zapatillas con placa de carbono son efectivas, pero no hacen milagros. Nadie va a bajar 1 minuto en una carrera de 5 kilómetros simplemente por utilizar el último modelo de zapatilla de placa de carbono.
Pero no puedo negar que desde que las utilizo me siento mucho mejor en la carrera, con una técnica de carrera más pulida y, algo que no siempre se dice, con un tiempo de recuperación más corto. Esto último es importante, ya que al competir y entrenar con este tipo de zapatillas tus músculos se fatigan menos, ya que la propia zapatilla te ayuda en la transición de la zancada, haciendo que el movimiento sea natural.