Los pulsómetros con sensor óptico ya llevan años formando parte de la gadget de los corredores. Los pulsómetros ópticos son algo tan habitual y necesario como unas buenas zapatillas de entrenamiento.
Atrás quedan aquellos relojes que solo medían las pulsaciones a través de la banda en el pecho. Ese tipo de sensor ha quedado relegado por los sensores ópticos, aunque algunos relojes lo siguen incorporando.
¿Cómo funcionan los pulsómetros ópticos?
Los pulsómetros con sensor óptico en la muñeca funcionan gracias a la tecnología de la fotopletismografia que, en resumidas cuentas y para lo que nos interesa, sirve para medir las pulsaciones a través de la luz.
Es una tecnología compleja y fiable, de otra manera marcas como Garmin, Polar o Suunto no apostarían por ella.
Los mejores pulsómetros ópticos del mercado son aquellos que están formados, concretamente, por un fotosensor sensible y unos emisores de luz LED verde. Esta luz emitida por el reloj es absorbida por la piel y una parte llega a las venas, que dependiendo la cantidad de sangre que transporten, emiten reflejada una luz que varía. Es entonces cuando el sensor toma en cuenta la luz reflejada y el algoritmo del reloj calcula cual es el ritmo cardíaco.
Cada vez que el corazón late aumenta el flujo sanguíneo y por lo tanto también aumenta la absorción de la luz y el relejo de esta al fotosensor. La acción de las luces LED de manera interrumpida durante todo el entrenamiento hace posible que el calculo del ritmo cardíaco sea lo más preciso posible.
¿Qué ventajas e inconvenientes tienen los pulsómetros ópticos?
Correr con un reloj con sensor óptico tiene ciertas ventajas e inconvenientes frente a los sensores de banda.
Ventajas
- Comodidad. A diferencia de los sensores de banda, los relojes con sensores ópticos son muy cómodos y no tienes que preocuparte por las rozaduras que si te ocasionaban los sensores de banda.
- Útil para todo tipo de deportes. Puedes utilizarlos para nadar y te medirá sin errores la frecuencia cardíaca.
Inconveniente
- Precisión no siempre exacta. En diferentes circunstancias, que explicaré más abajo, la precisión del pulsómetro se ve comprometida. Esto con los sensores de banda no pasaba.
¿Por qué puede fallar la medición de la frecuencia cardíaca en un reloj con sensor óptico?
Los errores en la detección de la frecuencia cardíaca de un pulsómetro con sensor óptico están relacionados con la manera en la que mide las pulsaciones. Las diferentes circunstancia que dan lugar a errores son:
- Llevar el reloj muy apretado o muy suelto: en el primer caso se pueden producir problemas en la circulación debido a la presión, y esto puede alterar la precisión del pulsómetro. En el segundo de los casos, si llevas el reloj muy suelto, la luz LED no será capaz de llegar hasta los vasos sanguíneos y por lo tanto no se reflejarán las pulsaciones.
- Entrenar con mucho frío: en pleno invierno el cuerpo envía la sangre desde las extremidades al centro del cuerpo para intentar mantener a los órganos vitales en su temperatura habitual. Esto hará que las mediciones no sean del todo exactas.
- Piel muy oscura o tatuada: la piel oscura y los tatuajes absorben mucha más luz que aquellas pieles más claras. Cuando llevas el pulsómetro óptico encima de esta zona la medición se distorsiona.
- Vello corporal: un detalle que he descubierto con el Suunto 5 es que la medición de la frecuencia cardíaca no se puede medir correctamente si tienes vello en la zona. Pasa exactamente lo mismo que con el punto anterior, el vello atrapa la luz y no deja que este llegue hasta las venas.