Es muy probable que al oír o leer las palabras running y sexo pienses que se trata de acciones totalmente diferentes y que carecen de vínculo entre sí. Sin embargo, no es tan así. ¿Por qué? Porque correr luego de una relación sexual (o a las pocas horas de haber efectuado esta última) es habitual si practicas ambas con frecuencia.
Así, hay quienes creen que no hay problema alguno en hacerlo, mientras que otros prefieren decidirse por una u otra ya que, en caso contrario, implica un cambio drástico en un lapso de tiempo escaso.
¿Qué tener en cuenta para determinar si puedes correr luego de una relación sexual?
La respuesta a la pregunta inicial es la siguiente: depende; no hay una cuestión o algo concreto que determine un sí o un no. Concretamente, si recién has tenido sexo con tu pareja y deseas correr ya sea por necesidad o por una razón específica, debes decidir si hacerlo, o no, a partir de considerar los siguientes factores:
- Cuán exhausto te sientes y cuántos kilómetros o tiempo debes correr. Recuerda que si padeces limitaciones nunca es igual cuatro kilómetros que 12
- Si tu necesidad de salir a correr es natural (por ejemplo, estás acostumbrado a ello) o se trata más bien de una obligación para cumplir con una rutina
- Tu estado mental: aunque los músculos son la clave principal para responder a la alta exigencia, si estás muy exhausto o relajado mentalmente, correr te resultará muy complejo
- La franja horaria: ya que el sexo te cansó y relajó, no es igual si son las 11 que las 22 horas
Consejos para correr después del sexo y no padecer dificultades
Más allá de la decisión de final de “sí, quiero hacer running” o “prefiero dejarlo para otro día”, tienes la posibilidad de correr tras haber tenido sexo y no sentir consecuencias negativas. ¿Cómo? siguiendo estos cinco consejos:
- Aguarda el mayor tiempo posible desde que finalizaste el coito o eyaculaste hasta que te cambias para salir de tu casa
- Intenta -en dicho lapso de tiempo- de activar tu mente realizando otra actividad; por ejemplo, bañarte o completar alguna tarea o trabajo
- Haz un precalentamiento y, más que nunca, realiza tu actividad de running de forma progresiva; es decir, comienza caminando rápido y luego aumenta lentamente el ritmo hasta alcanzar la velocidad anhelada
- Concéntrate bien y no te distraigas pensando, por ejemplo, en cómo disfrutaste del coito
- Estira correctamente tus músculos (al menos los de las piernas) antes de correr
¿Por qué la mente es lo que más influye?
Tal como te comentamos en otras ocasiones, la mente y la psicología desempeñan un rol muy importante en el running. De alguna manera, la primera maneja el cuerpo y, por ende, afecta ya sea para bien o para mal al momento de desarrollar una actividad.
Así, si vas a correr luego de tener relaciones sexuales, tu mente deberá olvidar o al menos no pensar en profundidad lo que sucedió. ¿Por qué? Porque, en ese caso, te desconcentrarás, no disfrutarás del running y es probable que hasta puedas pisar mal y lesionarte e incluso ser menos eficiente, entre otras.
Claro está que existen ciertos factores que influyen en este sentido; por ejemplo, no es igual haber tenido sexo por primera vez que estar acostumbrado al mismo y, por ende, cansarte menos.
Si deseas correr luego de una relación sexual debes tener en cuenta y aplicar los consejos que te facilitamos. Si lo haces, entonces lograrás concretar en pocas horas ambas acciones, lo que seguramente te alegre el día y te motive para los siguientes.