Solemos hacer nuestros los postulados que inciden en las connotaciones negativas del envejecimiento poblacional. No obstante, esto es así en tanto en cuanto disminuye la población infantil y en edad de trabajar. Y es que el envejecimiento también es seña de que vivimos más gracias a los avances médicos. Algo que, por otro lado, ha derivado en la proliferación de un mayor número de enfermedades crónicas. ¿Quieres conocer algunas de las enfermedades más comunes del siglo XXI?
Enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares, es decir, aquellas que afectan a los vasos sanguíneos y al corazón, se erigen como la principal causa de muerte en el «primer mundo». Por otro lado, aunque se trata de dolencias no siempre detectables a simple vista no por ello resultan menos graves. Y trastornos como el colesterol son claro ejemplo de ello. No en vano, el deterioro de nuestro sistema cardiovascular, y la disminución del flujo sanguíneo, pueden derivar en falta de aire, dolores de pecho o incluso infarto.
Alzheimer
Nuestro cerebro, y sus millones de conexiones neuronales, son fruto de millones de años de evolución. Conexiones que, como bien explican en mirial.es, siguen aportando múltiples curiosidades que parecen fruto de alguna suerte de relato de ciencia ficción. Por desgracia, ello también implica cierto desconocimiento a la hora de abordar algunas de sus enfermedades más comunes. Siendo el Alzheimer una de las más destacadas.
Hablamos de una enfermedad mental que consiste en la degeneración de las células del cerebro. Algo que deriva en problemas como la desorientación, pérdida de memoria o la demencia. Curiosamente, durante los últimos años su incidencia ha descendido cerca de un 20% sin existir tratamiento curativo alguno.
Asma
El asma es una suerte de reacción de nuestro cuerpo, más concretamente de nuestro aparato respiratorio, frente a elementos exteriores. Sus principales síntomas son la tos, el ahogo, los silbidos y el dolor en el pecho. Por otro lado, pese a ser una enfermedad crónica, con un correcto tratamiento puede convivirse con ella perfectamente.
Obesidad
El estado patológico que aquí nos ocupa es considerado como una excesiva acumulación de grasa que puede afectar a nuestra salud. Y si atendemos a la OMS, la obesidad, de carácter no genético, es mucho más que una enfermedad, es una verdadera epidemia. No en vano, los malos hábitos alimenticios, junto al sedentarismo, están detrás de gran parte de los males de nuestra sociedad.
Enfermedades del sistema nervioso
Y si hace unas líneas hablábamos del Alzheimer, ahora nos paramos para hacer incapie en la existencia de otras muchas enfermedades que afectan al sistema nervioso. En el siguiente enlace, mirial enumera algunos ejemplos entre los que destacan los diferentes tipos existentes de esclerosis.
Gripe
La gripe es una enfermedad vírica, áltamente infecciosa, que afecta a nuestroapartado respiratorio y, a través de una serie de síntomas, al resto de nuestro organismo. Suele intensificarse en invierno y algunos de sus principales síntomas son los vómitos, dolores, la fiebre, los problemas respiratorios o la tos. Se trata, en definitiva, de una de las enfermedades más comunes y extendidas. Llegados a este punto, y a modo de conclusión, podemos decir que, pese a los avances, nos queda mucho trecho que recorrer. ¿Nos acompañas?