Los runners existen en todo el mundo, pero los encontrarás sobre todo en las grandes ciudades, las cuales padecen el problema de la contaminación ambiental. Es un problema que, aunque carece de repercusión, puede implicar algo más grave en el mediano plazo, por lo que evitar la contaminación del aire al correr consta de un desafío.
Por esta razón, no es casualidad que los bosques, parques o reservas sean sitios que reúnen a tantos corredores a diario. A continuación, te explicamos y mostramos todo al respecto.
Por qué el deporte y el aire están tan vinculados entre sí
Los términos deporte y aire cuentan con definiciones muy diferentes y refieren a cuestiones que, literalmente, nada que ver una con la otra. Sin embargo, mantienen un vínculo estrecho por una cuestión evidente: al caminar por la calle respiramos, y al correr o realizar actividad física inhalamos mucho más.
Para ser aún más concreto, hacer deporte implica consumir alrededor de un 20% más de aire. Así, si este último se encuentra más contaminado, entonces afectará aún más.
A su vez, el sistema cardiovascular y el respiratorio son los más perjudicados. ¿Cómo? Pues, los pulmones filtran un aire de mala calidad, lo que lleva a un desgaste mayor que puede devenir en patologías y hasta enfermedades como edema pulmonar, bronquitis y cáncer.
El proceso funciona del siguiente modo: la persona inhala aire contaminado (es decir, que contiene sustancias tóxicas). Luego, la circulación se vuelve más lenta y fluye mal. Todo esto genera debilitamiento del corazón y arterias, además de mayores probabilidades de padecer infartos.
¿Cómo hacer para evitar la contaminación del aire al correr?
Para empezar, si vives en una ciudad que sufre contaminación ambiental debido a la alta aglomeración y concentración de vehículos a combustión es imposible que la evites por completo. Sin embargo, tienes dos alternativas muy efectivas:
- Aguarda a que pase la hora de mayor tráfico (el periodo denominado horario comercial). Recuerda que las sustancias tóxicas que se emanan del tubo de escape de los vehículos se van diluyendo con el transcurso de las horas
- Prioriza correr dentro de parques o bosques, los cuales presentan en este sentido dos ventajas: por un lado, se hallan a varios metros de la carretera. Por otro (la más importante) alberga una abundante cantidad de árboles y césped que absorbe gran parte de los sustancias contaminantes
- Elige también establecimientos cerrados como gimnasios y centros deportivos. Al estar alejados de la carretera impiden el ingreso y circulación del aire tan tóxico
Otra razón que consolida a los parques y bosques como la mejor alternativa
En paralelo a lo que te mencionamos antes, el exceso de verde (césped y árboles) que se encuentra en un parque o bosque implica mayor (y mejor) oxígeno. Así, practicar running en estos sitios redundará en los siguientes beneficios para ti:
- Menores probabilidades de padecer todo tipo de patologías y enfermedades; evitar resfríos y dolores de cabeza, como así también un cáncer de pulmón
- Mayor agrado visual y, por ende, motivación tanto para comenzar como para continuar corriendo largos trayectos
- El silencio (o al menos escasez de ruidos molestos) y el sonido de los pájaros te ayudará a relajar la mente. Así, el running te beneficiará no sólo en lo físico, sino también en la faceta psicológica
Para resumir lo más importante, no puedes evitar la contaminación del aire al correr por completo. Sí implementar estrategias que te permitan reducir los riesgos y hasta beneficiarte en otros sentidos. ¡Hazlo y no te arrepentirás!