En la final de 1500 metros de los Mundiales de Atletismo, que se están celebrando en Budapest, eran muchos los espectadores que esperaban una victoria del noruego Jakob Ingebritsen, que partía como el gran favorito, después de unas semifinales polémicas por los gestos durante la carrera.
Lo que pocos contaban, incluido Ingebrigtsen, es que al noruego se le escaparía la carrera después de estar en la cabeza durante toda la prueba.
Un británico, nuevamente, acaba con los sueños de Ingebrigsten
Sorprende que un atleta que ha demostrado tan buena forma en la temporada, así como en las rondas previas no tuviera en cuenta que en la final se podía estropear de esta manera.
Josh Kerr no es un atleta tapado ni alguien que se ha clasificado en estos Mundiales de Atletismo por pura suerte, estamos hablando que el atleta británico ha corrido el 1500 en 3:29.05 y que ya en las semifinales demostró que no se lo pondría fácil al noruego.
Para Jakob Ingebrigtsen, verse superado por el británico Kerr le recordará a aquella final de 1500 metros en el Mundial de Eugene de 2022, donde otro británico, Jake Wigthman le pasó a falta de unos metros, arrebatándole el oro.
Parece que Josh Kerr quiso repetir la hazaña y dejó que el noruego encabezará la carrera mientras él no le perdía ojo en una posición cómoda, reaccionando de una manera muy inteligente a los movimientos de Jakob. Hasta el 800 iba en los últimos puestos, pero una vez pasadas las 3 vueltas fue ganando posiciones hasta quedar justo detrás, y no fue hasta falta de poco menos de 200 metros cuando cambió de ritmo y Jakob tan sólo le pudo aguantar apenas 100 metros, cruzando este último en segundo lugar.
El tercer lugar fue para otro noruego, Nordas, que entrena bajo las órdenes del padre de Ingebrigtsen, y que estuvo apunto de arrebatarle el segundo lugar a Jakob.
De la polémica a la segunda plata en 1500
Jakob Ingebrigtsen no ha ganado, todavía, una medalla de oro en 1500 en un Campeonato del Mundo y este hecho no sería tan señalado si no fuera por la polémica que gira muchas veces en torno a su persona.
Sin ir más lejos, algo que no gustó mucho en la semifinal fue el gesto que tuvo al encarar la recta final, haciendo señas para que el público animara, con una sensación de ir demasiado sobrado.
En cualquier caso se ha demostrado, como suele pasar en las pruebas de mediofondo, que se corre de principio a fin y que en cualquier momento todo puede dar una vuelta de 180 grados.