Acortamiento de psoas: Cómo identificarlo

Tabla de contenidos

El acortamiento de psoas es un problema que afecta a los corredores y también a personas que pasan mucho tiempo sentados (pueden ser personas sedentarias y también ciclistas). Muchas veces puede pasar desapercibido y sentir molestias ligeras, pero a la larga nos puede dificultar nuestro entrenamiento.

Acortamiento de psoas

En una entrada anterior explicamos lo que es el psoas y sus funciones. Hoy hablaremos de este problema que suele ser común, sobretodo por falta de estiramiento.

Puede pasar que un día después de un entreno duro o de un tiempo entrenando mucha intensidad y volumen nos despertemos con un dolor en las lumbares ( puede ser en un lado o en los dos) y no sepamos de dónde proviene este dolor. Si no hemos hecho nada que hayamos visto comprometidas las lumbares tenemos probabilidades de que padezcamos acortamiento de psoas.

El psoas es uno de los músculos que se acorta cuando esta relajado y se estira al trabajarlo. Una persona sedentaria tendría problemas en él por esta razón.

Te será de utilidad...  ¿Qué puede aportar un podólogo a tu rendimiento deportivo?

Cómo saber si se tiene acortamiento de psoas

La mejor manera de saber si se tiene el psoas acortado es utilizar el famoso test de Thomas

La idea básica que muestra el vídeo es que si la pierna que esta relajada se levanta padeceremos de acortamiento de psoas al acercar la otra hacia el pecho. Para esta prueba debemos estar tumbados boca arriba.

Problemas derivado de un psoas acortado

Tener el psoas acortado nos puede causar diferentes problemas:

  • Desequilibros en la cadera que pueden afectar a la pisada.
  • Sobrecargas y/o lesiones en el tren inferior.
  • Dolor constante en la zona lumbar
  • Problemas en el piramidal

El acortamiento de psoas es un problema que podemos confundir con alguna lesion lumbar y por ello no acertar con el tratamiento. La mejor manera de evitar esta lesión es mantenernos activos y estirar cada día este músculo tan importante.