Seguro piensas que correr estando resfriado puede ocasionarte alguna consecuencia, pero no dejas de hacerlo debido a los beneficios que esta actividad deportiva posee. No obstante, se trata de un debate respecto a por qué correr igual o evitarlo.
Concretamente, el resfrío es molesto, pero no suele provocar sensación de debilidad o síntomas que impidan desenvolverte con normalidad e incluso practicar running.
¿Qué tener en cuenta para correr estando resfriado?
Primero que nada, el término resfrío contempla desde una mucosa un tanto mayor hasta las fosas nasales inhibidas casi por completo y con dificultades. En este sentido, debes considerar primero que nada la gravedad del problema; analiza cómo te sientes realmente y evalúa cuánto esfuerzo estás en condiciones de hacer.
Así, los consejos que los médicos y especialistas brindan para el resfrío son los siguientes:
- Busca un equilibrio entre el esfuerzo que correr implica y las dificultades que el resfrío supone para ti
- Ten en cuenta factores influyentes en tu estado de salud como el moqueo y la congestión nasal, como así también su gravedad
- Padezcas, o no, los síntomas del resfrío, reduce la intensidad y la duración del ejercicio (por ejemplo, de una hora a 40 minutos). Incluso si puedes sustituye el running por una caminata
- Si tienes fiebre o dolores musculares generalizados no corras bajo ningún motivo
El cuerpo y su estado, la verdadera clave
Más allá de lo que tengas con su respectiva complejidad, tu cuerpo reacciona diferente a cualquier otro; es decir, aunque consultes a médicos y especialistas la decisión más correcta es la que aplicarás tú según cómo te sientas.
Así, imagina que amaneciste resfriado y con un cuadro leve, pero sabes (por experiencias del pasado) que empeorarás. Bueno, en este caso lo mejor es evitar correr y todo tipo de actividades físicas con el objetivo de que el problema se agudice lo menos posible.
En cambio, si el resfrío es evidente pero con escasas consecuencias que tampoco te afectan mucho, corre suavemente y sin sobreexigirte. Si crees que esto afectará tu rendimiento y, por lo tanto, quieres esforzarte igual, te equivocas; es preferible guardar reposo y esperar a recuperarte al 100%.
Resfrío y running, un vínculo más allá de la gravedad
Hasta ahora te mostramos que la gravedad del inconveniente es lo que determina si debes, o no, correr. Sin embargo, hay algunas cuestiones que van más allá dado que el resfrío implica dificultades para esta actividad. ¿Por qué? Por lo siguiente:
- Correr deviene en mayor inhalación de aire, por lo que si tus vías respiratorias se encuentran afectadas lo sentirás y padecerás
- El resfrío hace que te agites más rápido y que evidencies menor resistencia, lo cual te afectará considerablemente si buscas mejorar tus performances
- Al correr, el viento se percibe más y, por ende, el flujo de aire fresco que ingresa dentro de tu organismo al inhalar por la boca es mayor. En consecuencia, correr estando resfriado aumenta las probabilidades de contraer broncoespasmo y problemas pulmonares
Si estoy resfriado, ¿Sirve correr con mascarilla?
Por lo último descrito, seguro pensarás que la mascarilla es la solución ideal al impedir el ingreso del flujo de aire frío. Sin embargo, no es así ya que lo único que logras es dificultar aún más la inhalación y posterior exhalación.
Sí se recomienda aplicarte alguna de las gotas para destapar la nariz. Pese a que su efecto dura pocas horas, resulta ideal para dormir o para realizar todo tipo de actividades fuera de tu hogar.
En síntesis, la respuesta al interrogante respecto a si sirve correr estando resfriado es: depende de cómo lo padezcas, pero nunca descartes suspender el running para poder recuperarte de manera rápida e íntegra.