¿Qué hacer si te lesionas corriendo? Guía para recuperarte y volver a correr

Tabla de contenidos

¿Te ha ocurrido alguna vez que, al practicar tu deporte favorito, sientes un dolor molesto que no te permite seguir corriendo? No te preocupes, es posible que estés experimentando una lesión al correr. Pero ¡tranquilo! En este artículo, te proporcionaremos una guía informativa para tratar las lesiones relacionadas con el running, para que puedas recuperarte y volver a la pista con más fuerza que nunca. Así que, sin más preámbulos, ¡comencemos!

Identificando una lesión al correr

Cuando disfrutas del running, es importante estar atento a las señales que puedan indicar una lesión. Aunque es buena idea hacer una consulta traumatología, es necesario fijarse antes en los síntomas que indican una lesión. Algunos signos comunes incluyen:

  • -Dolor agudo o punzante en el gemelo durante la carrera.
  • -Sensación de rigidez o tensión en el gemelo después de correr.
  • -Inflamación o hinchazón en la zona afectada.
  • -Dificultad para apoyar el peso en la pierna afectada.
  • -Cambios en tu forma de correr debido al malestar.
Te será de utilidad...  ¿Qué puede aportar un podólogo a tu rendimiento deportivo?

Causas comunes de lesiones al correr

Las lesiones al correr pueden surgir debido a diversos factores. Algunas causas comunes incluyen:

  1. -Sobrecarga: Aumentar repentinamente la intensidad o distancia de tus carreras puede ejercer demasiada presión en tus músculos y articulaciones.
  2. -Técnica incorrecta: Correr con una técnica inadecuada puede someter a tu cuerpo a fuerzas y tensiones innecesarias.
  3. -Superficie inadecuada: Correr en superficies duras o desiguales puede aumentar el riesgo de lesiones en las piernas.
  4. -Calzado inapropiado: Un calzado mal adaptado o desgastado puede afectar negativamente la biomecánica de tu pisada.

¿Qué hacer si te lesionas al correr?

Si sientes que te has lesionado durante una carrera, es importante actuar con prudencia. Aquí hay algunos pasos que debes seguir:

  1. Detén la actividad: Si sientes dolor o incomodidad, lo mejor es detener la carrera de inmediato para evitar agravar la lesión.
  2. Descansa: Permite que tu cuerpo se recupere y sane dándole el tiempo suficiente de descanso. Evita cualquier actividad física que pueda empeorar la lesión.
  3. Aplica hielo: Colocar una bolsa de hielo en el área afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
  4. Compresión: Usar una venda elástica o un soporte de compresión puede ayudar a controlar la hinchazón.
  5. Eleva la pierna: Mantén la pierna afectada elevada para reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea.
Te será de utilidad...  ¿Cuál es el cuidado de los pies si corres?

Consulta a un profesional de la salud

Es fundamental que busques atención médica o de un profesional de la salud en caso de una lesión persistente o grave. Un médico o fisioterapeuta especializado en deportes podrá realizar una evaluación adecuada y recomendarte el tratamiento adecuado para tu recuperación.

Rehabilitación y recuperación

Una vez que hayas consultado a un profesional y tengas un diagnóstico claro, es hora de comenzar con la rehabilitación. Esto puede incluir:

  1. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Un programa de ejercicios específico para tu lesión puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza de los músculos afectados.
  2. Terapia física: Un fisioterapeuta puede utilizar técnicas de terapia manual y dispositivos de terapia para acelerar la recuperación.
  3. Progresión gradual: A medida que te recuperas, es esencial reintroducir lentamente el running en tu rutina, aumentando gradualmente la intensidad y distancia.

Prevención de futuras lesiones

Una vez que te hayas recuperado por completo, es vital tomar medidas preventivas para evitar futuras lesiones al correr:

  1. Calentamiento adecuado: Realiza un calentamiento antes de correr para preparar tus músculos y reducir el riesgo de lesiones.
  2. Incrementa progresivamente: Aumenta la intensidad o distancia de tus carreras de forma gradual, dando tiempo a tu cuerpo para adaptarse.
  3. Técnica de carrera: Trabaja en mejorar tu técnica de carrera para reducir el estrés en tus músculos y articulaciones.
  4. Calzado adecuado: Asegúrate de usar un calzado adecuado para tu tipo de pisada y actividad.
Te será de utilidad...  Proteínas y corredores, ¿son tan necesarias como crees?