Mucha polémica ha envuelto a Mo Farah en el Maratón de Londres 2019, especialmente antes y durante la prueba.
Las duras palabras de Farah contra Gebrselassie o su caída estrepitosa durante un acto promocional de la prueba son alguna de estas polémicas.
https://youtu.be/2S6pGd2hX3I
Su paso por el Maratón de Londres fue bueno, diría que excepcional teniendo en cuenta que su marca personal es de 2:05:11 y en la capital británica firmó 2:05:39.
Pero pese a ello no me he cansado de leer titulares completamente desacertados que hablan del fracaso de Mo Farah en el Maratón de Londres 2019.
En estos artículos no se explican cómo un campeón del mundo, olímpico y europeo de 5.000 y 10.000 metros, y con la segunda mejor marca de medio maratón en Europa (59:32) puede quedar tan lejos del Kipchoge.
Quién entienda de atletismo, aunque sea un poco, sabrá que la marca en una distancia no sirve para predecir el resultado en maratón. Si esto fuera así, Zersenay Tadesse, con 58:23 en medio maratón le habría pasado la mano por la cara a Kipchoge en los 42,195 metros. No solo no ha sucedido esto sino que Tadesse tiene en su poder una discreta marca para la élite: 2:08:46.
Por otro lado, competir contra Kipchoge es como hacerlo con Messi en un campo de futbol, si busco otro símil deportivo.
A día de hoy nadie tiene la capacidad de poner en apuros a Eliud Kipchoge y cuando él compite, la tensión está puesta en la marca que conseguirá, ya que se presupone su victoria como segura.
Quién diga que Mo Farah ha fracasado en su adaptación al maratón es que no tiene muy claro como funciona esto. Porque si aparecer en el número 54 del ranking de los mejores tiempos de maratón de la historia es una derrota, que alguien me explique la lógica.
Ser un buen atleta de pista, aunque sea en 5.000 y 10.000 metros no garantiza absolutamente nada en el maratón y Mo Farah es un ejemplo de ello, aunque no por ello es un fracaso.