Correr es un deporte muy completo con el cuál no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también mejora tu ánimo, tu forma física y la salud de tus músculos, ligamentos y huesos.
Aunque lo anterior es cierto, correr tiene sus riesgos y estos pueden acabar en lesiones de diferente gravedad.
¿Cuáles son las causas principales de las lesiones al correr?
Hay varias razones que aumentan el riesgo de lesión al correr. Estas son fruto de la inexperiencia, aunque en otras ocasiones tienen más que ver con una sobrexigencia que no es necesaria a nivel amateur.
Las causas de las lesiones al correr son:
1. Excederte con el volumen de kilómetros semanales
El aumento de kilómetros semanales no tiene que ser una rutina ni cada semana debes aumentar un determinado porcentaje. Durante la temporada habrán períodos de más carga y en otros donde el volumen se puede reducir hasta en un 50%.
Sumar kilómetros sin planificación está detrás de la mayoría de lesiones al correr. No se trata de correr muchos kilómetros, si no que estos sean de calidad y te ayuden a mejorar.
2. Entrenar con demasiada intensidad
Tan malo es correr muchos kilómetros como correr demasiado rápido en cada uno de los entrenamientos.
Los entrenamientos de intensidad suponen una carga elevada de esfuerzo para tus músculos y ligamentos, por lo que siempre los debes hacer con consciencia y no más de 2 veces por semana.
Los otros días puedes correr a ritmo lento para mejorar la capacidad aeróbica y para ayudar la recuperación muscular.
3. Calzado inadecuado o en mal estado
Cuando corras utiliza zapatillas de running de calidad y en perfecto estado.
Se recomienda cambiar las zapatillas de correr cada temporada o cada 1.000 kilómetros, pues con los entrenamientos se produce un desgaste en la amortiguación de las zapatillas, causando lesiones a nivel plantar.
A la hora de elegir las zapatillas no te guíes solo por el precio, pues es necesario que las zapatillas sean de calidad. Invierte en unas buenas zapatillas y mantendrás las lesiones lejos de ti.
4. Falta de fuerza
Para correr es necesario tener fuerza en las piernas, y ese trabajo no se hace sumando kilómetros.
Para ganar fuerza tendrás que levantar peso, hacer ejercicios con tu propio peso o entrenar con saltos en escaleras.
Si te olvidas de lo anterior no solo no podrás correr más rápido, también te lesionarás con mayor facilidad al no soportar tus músculos la exigencia del entrenamiento.
¿Cómo recuperarte de una lesión al correr?
Cuando ocurre una lesión la primera reacción debería ser encontrar la causa de ello. Ir a una clínica especializada en tratar lesiones deportivas es la mejor opción, ya que disponen de médicos deportivos capaces de diagnosticar y tratar cualquier tipo de lesión.
Estos profesionales no solo te ayudarán a identificar la causa principal de la lesión, también conseguirán que el proceso de recuperación sea más rápido y que las posible secuelas sean mínimas.
El descanso también es fundamental cuando sufres una lesión, pero dependiendo del tipo de lesión es más recomendado un descanso activo, en el que lleves a cabo algo de ejercicio, que no hacer absolutamente nada de deporte.
Tratando con un médico deportivo conseguirás eliminar la lesión y corregirás las causas que te han llevado a ella.