No hace mucho tiempo, en los Europeos de Atletismo veíamos como una gran cantidad de atletas europeos disputaban una competición donde se buscaba ser el mejor del continente. A día de hoy pensar algo así no tiene sentido, los Europeos de Atletismo cada vez son menos europeos y las medallas europeas están perdiendo su valor moral como señal de ser el mejor europeo en la disciplina.
Turquía ha quedado cuarta en el medallero con 12 medallas, cuando en el año 2014 en Zurich solo consiguió un bronce de Ali Kaya, nacido en Kenia, y fue última en el medallero.
Las medallas europeas, ¿lo son de verdad?
Resulta curioso y casi cómico que los aficionados turcos celebren las victorias de sus campeones. Hay que recordar que solo 4 de las medallas de este último Europeo las han conseguido atletas nacidos en suelo turco.

Vemos que 8 medallas europeas han sido conseguidas por atletas nacidos en:
- Kenia: Polat Kemboi Arikan (oro en 10000 metros), Ali Kaya (plata en 10000 metros), Kaan Kigen Özbilen (plata medio maratón), Yasemin Can (oro en 5000 metros y 10000 metros femenino)
- Azerbaiyán: Ramil Guliyev (plata en 200 metros)
- Jamaica: Jak ALi Harvey (plata en 100 metros)
- Cuba: Yasmani Copello (oro en 400 metros vallas)
Cuándo vemos este volumen de medallas de atletas no nacidos en Europa solo cabe preguntarse una cosa, ¿que estamos haciendo mal?
[Tweet «¿Son europeas las medallas conseguidas en el Europeo de Atletismo 2016?»]
El atletismo europeo se ha visto derrotado en estos últimos Europeos de Atletismo. ¿Como explicar de otra manera esta situación?
Los atletas europeos ven como sus sueños son arrebatados por un grupo de nacionalizados exprés que compiten por una bandera la cual les paga. No estoy hablando de atletas nacidos en el extranjero que tras un periodo más o menos largo de residencia deciden competir por el país que los ha acogido, estoy hablando por atletas que en su afán por buscarse la vida convierten el sueño de muchos en pesadillas. Ellos no son los culpables, sino el país que los compra.
Que nos quieran vender que Arikan, Ali Kaya y demás atletas representan a Turquía me parece una salvajada. Son atletas de gran nivel y podrán sentirse más o menos vinculados con el país de acogida, pero no representan a los atletas turcos ni mucho menos a los europeos. Todos sabemos las ventajas que tienen los nacidos en el Cuerno de Africa respecto al resto de atletas y eso es algo a tener en cuenta en estas competiciones.
Solo hay que ver los primeros 10 minutos del 10000 metros de estos europeos para entender que la carrera se dividía en dos: el primer puesto para Arikan o Ali Kaya y el tercero para los atletas europeos.
Las medallas europeas deberían representar lo que es este continente.