Las fases de una lesión

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Lesionarse es algo que muchas veces no podemos prever y las que lo hacemos no tenemos en cuenta las señales que nos manda nuestro cuerpo. Las fases de una lesión siempre son las mismas, y es que no estoy hablando de las etapas por las que pasa nuestro organismo para sanarse de esa lesión, las fases a las que me refiero tienen que ver más con el comportamiento que de manera común llevan a cabo los corredores en el proceso.

Las fases de una lesión

Las fases de una lesión suelen ir desde el «seguro que es una molestia» hasta cuando vemos la luz al final del túnel meses después de no poder entrenar

Pre-lesión: Esta fase la llamo así porque es el momento en el que estamos muy fuertes, estamos entrenando muy bien, pero de golpe aparece una molestia que no le damos importancia. Lejos de reducir nuestro entrenamiento o hacer un parón, lo seguimos manteniendo confiando que no será nada. Poco a poco veremos que el dolor va a más y que nos acabará afectando en nuestros entrenamientos.

Reducción: Vamos viendo que no podemos rendir de la misma manera y que cada entrenamiento termina con molestias en esa zona. Lo peor es que al día siguiente aparece dolor que nos hace saltarnos algún que otro entreno. Volvemos a cometer el error de no parar. Es en esta fase cuando nos empezamos a preocupar sobre lo que nos pasa. Y es en esta que, cuando desaparece el dolor tras unos días de descanso volvemos a entrenar con resultados desastrosos.

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Los últimos coletazos: No somos capaces de rodar 60 minutos sin tener que parar, esta fase es la de no retorno. La única solución es parar y visitar a un especialista para que nos diagnostique. Se siente rabia e impotencia y se lamenta no haber parado a tiempo.

Dique seco: Da igual que estemos parados un mes como un año, una losa de cemento nos cae encima. No podemos entrenar y no sabemos como canalizar esa energía. No es raro que pasemos por una etapa de estar completamente desubicados, de estar mas ariscos de lo normal y es que nos hemos quedado sin unos de nuestros mejores placeres. Aquí vamos desde la esperanza de que vamos a mejor a caer en un pozo cuando al día siguiente nos duele más. También suele ser común intentar alguna salida para ver que tal reacciona el cuerpo, lo que se resuelve empeorando la lesión. Al final de esta fase viene la resignación y el pensar que no se volverá a correr (¡Que cosas nos pasan por la cabeza!).

fases de una lesión

Final del túnel: Como todo en la vida, una lesión (en el 99% de los casos) tiene un final. Veremos que poco a poco vamos sintiendo que esa lesión va desapareciendo, los ejercicios tan monótonos van surtiendo efecto. Estamos quemando etapas lentamente pero de una manera eficaz hacía la recuperación final y entendemos lo largo y duro que es el camino de curación de una lesión. Aquí volvemos a sentir las ganas de calzarnos las zapatillas que debemos de controlar. Hemos estado muchos meses sin entrenar, podemos esperar un poco más. De lo contrario seria fácil desandar todo el camino tan bien hecho.

Recuperación total: «Puedes volver a entrenar»esas palabras sientan mejor que cualquier marca que podamos romper. Somos libres de volver a devorar kilómetros y disfrutar de la velocidad. En esta fase de una lesión es muy importante entender que no es lo mismo un parón de 1 mes que de 1 año y que la vuelta al entrenamiento debe de ser progresiva. No hay que precipitarse NUNCA, está en juego nuestra salud.

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Y vosotros, ¿reconocéis algunas de las fases de una lesión?