Estás entrenando y al entrar en la recta de 100 metros de la última serie de 400 metros notas un pequeño pinchazo en la zona isquiotibial. Lejos de detenerte, aprietas los dientes y mantienes el ritmo para terminar el entrenamiento. Una vez en la ducha notas como esa zona está dolorida y no tardas en autodiagnosticarte una lesión.
Esto es una sobrecarga muscular, una pequeña rotura muscular o simplemente un mal gesto.
Entre una sobrecarga, una rotura muscular o un mal movimiento hay grandes diferencias. Mientras que con la primera puedes seguir entrenando casi al mismo nivel una rotura muscular te puede estropear la temporada.
Autodiagnosticarte una lesión muscular no tiene nada de bueno. Lo único que conseguirás es empeorar la situación donde estás inmerso.
¿Autodiagnosticarte una lesión muscular?
Cuando te duele algo siempre tienes al querido Google como sustituto de un diagnóstico de un médico deportivo o de un fisio. Es tan fácil como poner el tipo de dolor y la zona y puedes pasarte una tarde entera entrando a foros donde otros corredores han sufrido lo mismo que tú y tienen terribles lesiones.
No hay ningún problema en buscar información por Internet (de hecho es una gran fuente de conocimiento), el problema aparece cuando en ese foro vuelan los diagnósticos médicos y deportivos sin que quien lo escribe, con el debido respeto, tenga ni idea de lo que está hablando. No es que desconozca la lesión, es que es imposible diagnosticar una lesión de manera virtual.
Es ese el momento del autodiagnostico de una lesión muscular, que quizás poco tiene que ver con tu musculatura y si con tus articulaciones. Pero como en ese foro alguien con un nombre parecido a «superunner» o «corredorelite19» sufría los mismos síntomas y era una simple sobrecarga, estás convencido de que ese es tu caso. ¿Pero y si hay algo más detrás de ello?
Al autodiagnosticarte una lesión muscular o articular consigues empeorar mucho el daño que ha sufrido tu cuerpo. Porque si estás convencido de que sufres una contractura muscular pero realmente tienes una rotura fibrilar de grado II y el tratamiento que te impones es estirar constantemente, estás haciendo que la rotura fibrilar nunca sane.
[Tweet «El autodiagnostico de una lesión es el peor error que puedes cometer…»]
El autodiagnostico no es efectivo nunca, salvo que seas un profesional de ello. Siempre que te duela alguna zona de tu cuerpo mientras entrenas no deberías pensártelo 2 veces ni perder tiempo intentando buscar la lesión que sufres. Lo mejor es ponerse en manos de un especialista que rápidamente sabrá ver de lo que estás sufriendo.