La calculadora del running consta de algo más que un elemento; es decir, por un lado, puede ser un reloj que te lo colocas en la muñeca y lo activas para calcular el tiempo y otros datos relevantes de la actividad. Por otro, un recurso para establecer objetivos y hasta contar con un incentivo para cumplirlos.
Por ello, la calculadora para correr representa un elemento muy valioso. Y justamente por esta razón se ofrecen decenas de opciones de relojes deportivos. Si sales a la calle o concurres a un sitio de runners evidenciarás que la mayoría los utiliza.
¿Qué permite hacer la calculadora de running?
Cuando hablamos de que la calculadora de running sirve para cronometrar el tiempo, mostrar las calorías quemadas y la distancia es cierto. Sin embargo, estamos pasando inadvertidas otras funciones más que interesantes y hasta necesarias para miles de personas:
- -Ver la relación entre distancia y tiempo. Es lo que determina si has corrido a una velocidad o ritmo intenso o relajado
- -Observar el ritmo por kilómetro, con el fin de determinar si has sido, o no, regular
- -Calcular tu ritmo en carrera
- -Calcular el tiempo de una carrera y ver en qué partes te resultó más difícil y en cuáles te desenvolviste mejor
- -Comparar tus cifras y resultados con las de otra persona para, según la condición de cada uno, llegar a la conclusión de que has tenido una buena, regular o mala performance
- -Almacenar cada uno de los datos obtenidos durante una carrera, competencia o jornada para compararlos con los de un tiempo
¿Sirve la calculadora de running para todos los contextos?
Sí, y esta es justamente la gran ventaja de este elemento. Podrás percibir que lo usan desde corredores principiantes hasta runners profesionales. Los primeros para comprender mejor de qué se trata y verificar sus primeros rendimientos. En cambio, los segundos para aprovechar las funciones más sofisticadas y poder evaluar y comparar sus rendimientos.
Como si fuese poco, a pesar de que su nombre dice “running”, esta calculadora te sirve también para otras actividades; por ejemplo, caminar, jugar un partido de fútbol, ir al gimnasio, realizar saltos, natación, saltar y correr en voley, etc.
Es cierto que en algunos casos no marcará con total precisión; por ejemplo, si saltas mucho es probable que considere a ciertos movimientos cinco nuevos pasos. Así, la cantidad de calorías que quemas será diferente a lo que te marcará la calculadora. Lo mismo ocurrirá con los pasos, ritmo y otros datos.
Consejos para sacarle el máximo provecho
A pesar de su gran utilidad, hay a quienes –sin darse cuenta- la calculadora para correr les afecta. ¿Cómo o por qué? Por el simple hecho de estar muy pendientes de la evolución de los datos o cifras en lugar de relajar la mente y disfrutar del recorrido.
En este sentido, recuerda que la psicología desempeña un rol muy importante tanto en el running como en el deporte en general. La mente es la que de algún modo maneja el cuerpo. Por ello correr muchos kilómetros y bajar más de 400 calorías a partir de un alto estrés no te servirá.
¿Qué es lo mejor entonces? Colocarte la calculadora o reloj en la muñeca, activarlo y comenzar a correr o realizar una actividad deportiva pensando lo menos posible en su evolución. Es lo que recomiendan los especialistas y, a su vez, lo que hace la mayoría de runners profesionales.
La calculadora de running es muy recomendable, pero siempre y cuando le otorgues un buen y responsable uso. Si vas a correr o practicar deporte al menos una vez a la semana, entonces ¡adquiere una y disfruta de sus beneficios!