Correr para cumplir objetivos (bajar de peso, optimizar la actividad cardiovascular, tonificar músculos, etc.) es mucho más que desplazarte de manera rápida. Asimismo, mejorar la técnica de running es lo que permite acelerar el cumplimiento de metas y percibir un éxito mayor.
Así, el término “técnica de running” abarca desde el modo de mover y forzar las piernas hasta la posición de la cabeza para impulsarte. A continuación, te mostramos todo. ¡No te vayas!
Consejos para mejorar la técnica de running
Olvida por un momento de cuántos kilómetros has corrido las últimas veces y el lapso de tiempo. Piensa en cómo lo hiciste, cuán exhausto te sentiste y, si puedes también, la postura empleada y si efectuaste pasos cortos o largos, entre otras características.
Una vez que recuerdes todo (o al menos una parte), continúa leyendo los siguientes consejos para mejorar tu técnica de running:
Mira hacia adelante
Aunque parezca irónico, esto va más allá de la mirada en sí. ¿Por qué? Porque esta última es la que contribuye a inclinar el cuerpo hacia adelante para mayor comodidad y facilidad, mantener los omóplatos juntos para evitar un posterior dolor y flexionar los codos a 90 grados para complementar mejor la fuerza.
Claro está que mirar hacia adelante tiene otros beneficios:
- Menores probabilidades de padecer dolores y hasta lesiones en la zona del cuello y la cervical
- Observar con mayor claridad lo que se encuentra cerca de ti (una persona que viene de frente, un pozo, etc.)
Aplica tu propio método
Tu técnica es siempre única dado que, aunque puede ser similar a la de otro runner, es imposible que resulte idéntica. Por esta razón, no debes intentar copiar a un profesional, sino tener en cuenta estos tips, aplicarlos y modificarlos según lo que sientas más cómodo.
Cabe destacar que el método o técnica de running es uno de los primeros aspectos que debes establecer, aun siendo principiante. De hecho, si eres muy joven o recién comienzas puedes lesionarte o sufrir dolores más fácilmente, por lo que la técnica correcta es aún más necesaria.
Conoce tus destrezas y limitaciones
Para evitar desgarros, desgastes musculares e incluso quedar muy exhausto debes conocer tus mayores habilidades, como así también tus puntos débiles; es decir, aquellas actitudes o acciones que te limitan.
En este sentido, el mejor ejemplo es el siguiente: muchos creen que desplazarse rápido en un trayecto corto es lo más efectivo. Bueno, no siempre es así. Y de hecho es recomendable sólo para casos particulares como deportistas que ponen a prueba su resistencia tras recuperarse de una lesión.
Al igual que la técnica, las destrezas y las limitaciones también son muy personales. ¿Qué significa esto? Que, si a alguien le resulta muy útil correr 5 metros y luego hacer saltos con una sola pierna, no necesariamente podría sucederte a ti.
Controla la respiración al correr
Se trata de algo esencial por las siguientes dos razones:
- Impide que te agites rápidamente y que, a su vez, aumentes tu resistencia y concretes progresos cada vez mayores
- Respirar mal implica cansarte rápido. ¿Consecuencia? Sin darte cuenta echas la espalda hacia adelante (mala postura) realizas movimientos equivocados con las piernas e incrementas tus probabilidades de padecer diferentes inconvenientes
Aunque quizás al principio te resulte complejo, te irás acostumbrando. Lo mejor es respirar siempre lo más profundamente posible e inhalar y exhalar una considerable cantidad de aire en todo momento. También ayuda ir aumentado el ritmo o intensidad de forma progresiva.
Mejorar la técnica de running devendrá en mayor comodidad, confort, sensación de bienestar al correr y resultados más óptimos en el corto y mediano plazo. ¿Qué esperas para comenzar a hacerlo y comprobarlo?