Hay quienes al momento de cambiar su rutina e implementar nuevas actividades no piensan tanto en lo físico, sino más bien en lo mental y psicológico. Por esta razón, muchas personas deciden empezar a correr para reducir el estrés, más allá de beneficios extras que pudieran percibir en otras facetas.
Lo cierto es que decenas de estudios y experiencias demuestran que el running mejora los niveles de estrés. ¿Cómo? A partir –también- de aliviar la depresión y calmar la ansiedad. De hecho, esta última es la que tanto afecta a las personas cuando se encuentran solas o aburridas.
¿Cómo funciona concretamente la reducción del estrés por correr?
Correr es una de las tantas opciones de ejercicio físico que optimiza el proceso de regulación de los diferentes sistemas del organismo. Así, contempla desde el respiratorio y cardiovascular hasta el inmunológico y el nervioso.
De este modo, correr a menudo durante varios meses devendrá en un incremento de los niveles de algunas sustancias del cuerpo. Estas son conocidas como neurotransmisores. Lo propio ocurre, a su vez, con los niveles de noradrenalina, la cual permite responder mejor ante el estrés.
Por último, practicar running todas las semanas aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, lo que posibilita mejorar o al menos reducir las consecuencias de los síntomas depresivos y la ansiedad. ¿Comprendes ahora cómo y por qué correr reduce el estrés?
El estado de ánimo, la clave
Estos tres procesos que te describimos en los últimos párrafos llevan –junto con sus beneficios, claro- a una mejora del estado de ánimo a partir de la estimulación de la disponibilidad de los neurotransmisores.
En síntesis, se trata de un camino que conduce de estos tres modos al cambio (para bien) en tu estado de ánimo. Y este último posibilita tu bienestar general, mayor autoestima y el hecho de poder realizar todo tipo de actividades de manera más exitosa.
La capacidad de socializar, uno de los mayores beneficios
Todo lo descrito implica un antes y un después en otra cuestión o faceta: lo social. Si bien la diferencia real depende principalmente de cómo te encontrabas antes de empezar a practicar running, todo lo que te comentamos te permitirá socializar más y mejor.
Concretamente, se estimula la motivación, comunicaciones y relaciones sociales. Todo ello no consta de un hecho menor, sino de algo imprescindible para la vida estudiantil y laboral de hoy en día, en un contexto en el que la tecnología obliga a estar en contacto permanente con nuestro entorno.
¿Cuáles son las etapas del proceso para reducir el estrés y exhibir beneficios?
De “correr para reducir el estrés” a “socializar más y lograr un bienestar íntegro”. Siendo dos cuestiones tan diferentes entre sí, se enlazan a partir de distintos sucesos y etapas, las cuales podrían resumirse en las siguientes:
- Por diversas razones (por ejemplo, padeces un alto nivel de estrés), sientes que debes realizar actividad física y, entonces, decides empezar a correr
- Primero te resulta un tanto complejo, pero luego te acostumbras y efectúas trayectos cada vez más largos
- Los sistemas de tu organismo se optimizan y las sustancias que permiten combatir la ansiedad y depresión se estimulan
- Empiezas a estar mejor contigo mismo y más motivado para hacer diferentes trabajos, tareas y acciones; por ejemplo, socializar más con tus familiares, amigos y compañeros
Dicho de este modo, es probable que sientas la necesidad de practicar running cada semana si aún no lo has hecho. Tampoco lo debes concebir como una obligación, ya que en definitiva depende de las preferencias de cada persona…
Lo cierto es que es muy claro y evidente que correr para reducir el estrés sirve y mucho. Más allá del análisis y la descripción detallada, lo aseguran cientos de especialistas y estudios. ¡Hazlo y compruébalo tú mismo!