Nadie pone en duda que correr es un deporte completo. Para mí, el mejor que hay. De hecho disfruto mucho al correr una media maratón, es mi distancia preferida.
Pero para ser sincero, hoy en día es muy difícil separar el deporte del negocio. Son las dos caras de la misma moneda.
Estas dos caras se han podido ver cada fin de semana en diferentes carreras populares y a nadie sorprende ya correr en carreras multitudinarias donde tienes que salir con cambios de ritmo si pretendes avanzar.
Correr una media maratón que vale su precio en ORO
¿Cuanto tiempo estás dispuesto a esperar para poder volver a casa después de una carrera? A mi me gusta terminar, ducharme e irme directo a casa. Mas o menos tardo 15 minutos.
Los corredores de una media maratón muy conocida, disputada hace poco, estarían pensando lo mismo. No se imaginaban que durante la espera podían haber hecho 10 kilómetros más en vez de estar esperando como si fueran ovejas en un cercado.
El nombre de la carrera es lo de menos, (aunque muchos ya lo habréis adivinado) porque errores parecidos a estos suceden en mayor o menor medida en las competiciones de los domingos.
Recuerdo que al correr una media maratón que la organización no actuó de la manera correcta, pero no se le puede recriminar nada al ser un evento pequeño.
El problema viene cuando una gran organización vende una carrera como algo que no es, o que al menos no es para los corredores populares. Si no eres de los primeros no eres su preocupación, a pesar de ser el que paga a estos.
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La masificación de esta (y otras) carreras llegan a límites increíbles y provoca que muchos corredores no puedan alcanzar su mejor marca al tener que ir sorteando a otros corredores. A pesar de ello año tras año ese número se incrementa y lo que aparentemente es un deporte, se convierte en algo exclusivo de aquellos que están dispuestos a pagar precios desorbitados por una prueba que en el pueblo de al lado vale 3 veces menos.
En este momento es cuando entiendes que correr es muy bueno, a veces demasiado para bolsillos ajenos.
Un gran poder requiere de una gran responsabilidad… o eso se ha dicho siempre
Poder considerar a una carrera con un distintivo determinado conlleva que la organización sea capaz de responder a todo lo que eso comporta.
No solo se trata de ser la carrera con mejor recorrido, sino que es necesario que se cumplan unos mínimos. Nuevamente estos mínimos los enfocan a los atletas de élite, dejando al corredor popular en un segundo plano a pesar de que son deportistas como ellos (obviamente con diferente nivel).
Por lo tanto, hay que evitar caer influenciados por determinados distintivos que cumplen la función de señuelo para todos aquellos corredores que quieres competir en una «gran» prueba.
Muchas veces, las carreras más desconocidas son de las que se guarda un mejor recuerdo.