Todo el mundo sabe que desde hace algo más de una década, el poderío en el maratón corresponde a los atletas africanos, concretamente los que provienen del Cuerno de África. En todas las grandes maratones vemos como la escuadra africana copa las primeras plazas, mientras que los europeos, en el mejor de los casos entran 6 o 7 minutos por detrás de sus rivales. Entre estos dos grupos, aparecen los atletas de Japón con una fuerte mentalidad y considerados como los mejores fondistas tras los corredores africanos. Esto, no es nada raro, ya que en este país asiatico se siente el maratón como una forma de vida.
¿Quienes son estos atletas que entienden el maratón como una forma de vida?
Si en Kenia y Etiopia la carrera a pie es la herramienta para salir de la pobreza, en Japón esto se convierte en una religión.
Quizás unido a su carácter estoico y sufridor, los japoneses han sabido subir posiciones en el ranking mundial del maratón. Muchos de ellos, como el atleta Yuki Kawauchi, son el vivo ejemplo del sufrimiento y la pasión por este deporte.
Como algunos sabréis es el atleta amateur más rápido del mundo, ya que no le patrocina nadie y sigue trabajando.
Pero Japón no solo se nutre del esfuerzo de Yuki Kawauchi. En un país donde se entiende el maratón como una forma de vida, son muchos los atletas que dan sentido a este culto como es la larga distancia.
Recientemente, en el Campeonato Universitario de Japón de Media Maratón, se ha podido ver como jóvenes menores de 23 años conseguían marcas impensables en nuestro país.
El atleta ganador lo hizo con 1:01:58, mientras que 63 atletas bajaron de 1:04 y 117 de 1:05. Aquellos atletas que bajaron de 1:06 fueron nada más y nada menos que 181.
Si se tiene en cuenta la edad de los participantes, aún tienen mucho margen de mejora.
¿Por qué hay tanta cantidad y calidad de corredores japoneses?
Que alguien corra a 3:47 el kilómetro es algo admirable, pero al alcance de muchos corredores (a pesar de su dificultad). Pero que alguien sea capaz de correr 100 kilómetros con esa media es directamente una barbaridad.
Otro atleta japonés, Hideaki Yamauchi ha sido el autor de esta gesta en el Campeonato del Mundo de 100 kilómetros disputado en los Alcazares (2016).
[Tweet «El maratón como forma de vida: los atletas de Japón»]
¿Por qué los japoneses son capaces de aguantar el sufrimientos de estas distancias?
Una de las respuestas es la disciplina. Japón, debido a su tradición y cultura descendiente de los samurais son considerados como una sociedad disciplinada y sufridora, esto generación tras generación es la causante de las actitudes que vemos en carrera, como llegar siempre al límite de sus fuerza (algo común en Yuki Kawauchi, como se ve en el vídeo).
Por otro lado, el volumen de entrenamiento es algo exagerado para lo que estamos acosutmbrados de ver en Europa, ellos no aplican la teoria de las 2 horas y 30 minutos de entrenamiento como máximo. El entrenador japones Kiyoshi Nakamura, sentó las bases del entrenamiento de fondo en Japón, recurriendo a entrenamiento de hasta 300 kilómetros semanales. Esto en Europa es algo impensable.
Ya sea por el tiempo de entrenamiento o la actitud que tiene en carrera, los japoneses son una potencia en la larga distancia y no sería de extrañar que en cuestión de años se vayan acercando a la cabeza del ranking mundial.