Por mucho que pienses que entrenas bien y que nunca te lesionarás, en algún momento sufrirás de sobrecarga muscular en las piernas o en cualquier músculo de tu cuerpo.
Las sobrecargas musculares son una señal de aviso que te envía el cuerpo, pero no siempre es sinónimo de que debas parar de correr sin remedio.
Así puedes superar una sobrecarga muscular sin dejar de correr
La razón te dirá que pares unos días de entrenar, estires y te pongas calor en la zona sobrecargada, y yo no soy nadie para negarlo. De esta manera el tiempo de recuperación de la sobrecarga muscular se reducirá, pero también perderás entrenamientos. Yo te diré que he podido entrenar con sobrecargas en los cuadriceps, isquiotibiales y gemelos entrenando con más o menos normalidad.
El tratamiento para una sobrecarga muscular depende de varios factores, entre los que destacan la zona afectada y la gravedad de la sobrecarga. Sufrir una sobrecarga muscular en las piernas no es lo mismo que esta esté en la espalda, por lo que se tendrán que tomar otras medidas.
Por regla general, y basado en mi experiencia propia de sufrir sobrecargas:
- Aplica calor: para que el tiempo de recuperación de la sobrecarga muscular se reduzca es importante que cada día te pongas calor en la zona afectada. Lo ideal es que lo hagas por la mañana, al mediodía y a la noche, en tandas de 15 o 20 minutos. En mi caso utilizo una bolsa de agua caliente, que tapo con un trapo para evitar quemaduras.
- Cuida tu postura: en ocasiones relacionamos la sobrecarga en un músculo con el deporte, pero el origen muchas veces lo tiene en las posturas que adoptamos en el día a día. Si te duele un músculo evita de todas las maneras posibles posiciones antinaturales. A veces es más dañino los movimientos del día a día que los que haces en carrera.
- Estira después de entrenar: es normal que después de entrenar te duela la zona donde tienes una sobrecarga muscular, por eso estira siempre al terminar. La idea es no llegar a sentir dolor en el músculo, sino una ligera tensión. Esto, si lo repites un par de veces después de entrenar te permitirá no parar con tu rutina de entrenamiento aunque tengas molestias.
- Toma ibuprofeno: en el caso de sufrir inflamación muscular, los antinflamatorios como el ibuprofeno pueden ser un recurso extra si quieres continuar entrenando. Eso si, su uso debe ser temporal y siempre en los momentos de mayor molestia.
- Cremas calor/frío: existen varias marcas en el mercado, como MADFORM, que tienen una gran variedad de cremas para el dolor muscular. Uno de los tratamientos para las sobrecargas musculares consiste en la aplicación de las cremas de calor antes de salir a entrenar, para darle un extra al músculo afectado y que entre en calor antes. Esto lo he probado y no he tenido que dejar de entrenar en ningún momento.
Conclusiones
Frente a una sobrecarga muscular lo primero que tienes que valorar es si realmente te impide entrenar, y si después del entrenamiento el dolor aumenta.
Si notas molestias en algún músculo pero te permite correr, sigue los consejos de arriba para que la sobrecarga desaparezca lo antes posible. Yo las he sufrido y siguiendo estas pautas he podido entrenar con relativa normalidad.
Bien cuidada, el tiempo de recuperación de una sobrecarga muscular no superará una semana, pero si te corre prisa hazle una visita al fisio.