La tendinopatía rotuliana consta de una lesión que afecta al tendón rotuliano, el cual es uno de los más potentes e influyentes del cuerpo. A su vez, hay otro que es el de cuádriceps y cuya función es unir el músculo del mismo nombre con la rótula.
Lo cierto es que, si el primero se ve afectado, lo mismo sucederá con toda la zona. Por esta razón, esta lesión, que es muy habitual en runners, te impedirá o dificultará considerablemente correr y realizar cualquier actividad física con normalidad.
¿Cuáles son las causas de la tendinopatía rotuliana?
Por lo último descrito, es casi un hecho que te preguntarás por qué surge esta lesión o que debes hacer para padecerla. Diferentes experiencias y estudios muestran que hay decenas de causas. Sin embargo, la más frecuente es un desgaste progresivo de los tejidos que produce dolor, inflamación y hasta incapacidad funcional.
Claro está que el desgaste no siempre es general, ni mucho menos depende de la velocidad o intensidad a la que corras. Para ser más concretos, hay determinados movimientos o esfuerzos repentinos que conllevan a que los músculos, ligamentos o articulaciones se vean más afectados.
Asimismo, hay otras cinco razones que los especialistas han encontrado que llevan a padecer tendinopatía rotuliana. ¿Cuáles? Las siguientes:
- Incorrecta alineación de los miembros inferiores
- Arrastrar un importante historial de lesiones en el cuádriceps o facilidad para lastimarte en dicha zona
- Acortamiento o falta de flexibilidad en distintos músculos
- La obesidad o el hecho de que las piernas deban soportar mucho peso y exigencia
¿Qué tratamientos deben realizarse para terminar con esta lesión?
Hay varias opciones, pero, en este sentido, la tendinopatía rotuliana cuenta con una similitud con el resto de las lesiones que implican desgaste: requiere de un tratamiento que se denomina conservador.
Concretamente, debes comenzar con un reposo relativo; es decir, no tendrás que permanecer en la cama ni tampoco trabajar únicamente desde tu casa, pero sí pausar tu rutina de running y de otras actividades deportivas.
Para tratamientos de este tipo resulta imprescindible lograr un equilibrio; por un lado, dejar de sobreexigir a los músculos de la zona, pero, por otro, evitar el reposo absoluto que sólo genera atrofia. De hecho, si esto último sucede, entonces el problema se agudizará porque luego será muy complicado para ti recuperar tu nivel de entrenamiento.
A su vez, los especialistas recomiendan los antiinflamatorios no esteroideos, ya que disminuyen el dolor y también la inflación. Claro está que, en cualquier caso, depende principalmente del grado de lesión, sus consecuencias, molestias y de cómo te sientas tú. En algunos casos, la banda patelar o cinta rotuliana ayuda a descomprimir la fuerza que ejercen los músculos.
¿A qué edad suele ocurrir esta lesión?
Al igual que decenas de patologías y lesiones, la tendinopatía rotuliana carece de una edad o periodo concreto en que presenta mayores probabilidades de aparecer. Sin embargo, y por una cuestión de trayectoria y nivel de desgaste, las personas mayores de 40 años (tanto hombres como mujeres) son quienes más tienden a padecer esta lesión.
Es que, además de la cantidad de años que se tienen de runner, hay otros factores que influyen con el transcurso del tiempo; por ejemplo, el peso. Hay miles de personas que entre los 20 y 50 años engordan más de 20 kilos, y si son deportistas los perjudica.
Así, lo más importante es tomar las precauciones necesarias para evitar o al menos reducir las probabilidades de contraer tendinopatía rotuliana. ¿Cómo? De varias maneras; entre ellas realizar precalentamientos antes de cada actividad deportiva intensa y no sobreexigirte.
La tendinopatía rotuliana es también consecuencia del transcurso de los años. Sin embargo, ser consciente respecto a qué significa y sus consecuencias te ayudará a evitarla.