La retención de líquido es muy frecuente en personas de todas las edades (sobre todo adultas) y cuenta con diferentes niveles de gravedad según la cantidad total, los síntomas y, claro está, las causas que la originan. Así, la respuesta al interrogante “¿puedo correr con retención de líquido” es: depende.
A continuación, te facilitamos toda la información que debes conocer al respecto para saber cómo proceder.
¿Cuándo y por qué evitar correr al padecer retención de líquido?
Concretamente, las razones por las cuales la retención de líquidos te impide practicar running se dividen en dos:
- Cuidar tu salud: imagina que retienes líquido como consecuencia de que padeces diabetes o una enfermedad renal. Las dificultades para moverte por tu hogar serán muy grandes, y mucho más para correr. Hacerlo empeorará tu situación
- Evitar sobreesfuerzos: el hecho de tener almacenada una cantidad de líquido superior a la normal implica pesar unos gramos de más y sentir hinchazón e incomodidad. Todo ello devendrá en una importante complejidad para correr y desenvolverte de la mejor manera
¿Qué implica tener retención de líquido para correr?
Dicho así, la pregunta parece un tanto extraña. Sin embargo, te explicamos por qué retener líquido consta de algo tan relevante si quieres correr. Se trata de un problema que, aunque estés acostumbrado a padecerlo, impacta desde lo psicológico al momento de realizar cualquier actividad física o esfuerzo.
Concretamente, no sólo tendrás mayor dificultad para moverte y, por ende, para correr y realizar el esfuerzo que eso implica, sino que además te sentirás condicionado. Todo ello afecta negativamente a tu mente, razón por la que correr representará una mala experiencia.
De todos modos, la cuestión no radica en practicar running, o no, con retención de líquidos, sino más bien en la gravedad del problema. ¿Qué significa esto? Que puedes tener desde una retención normal que apenas percibes hasta una más grave y de larga duración que te incluya dolores de cabeza.
¿Correr ayuda a reducir la retención de líquido?
Sí, y acá viene el punto más importante. Una actividad física como el running ayuda considerablemente a que una cierta cantidad de líquido que se encuentra almacenada en tu organismo termine de eliminarse. Esto se debe a la exigencia que ejerces durante dicho rato, la cual te produce sudor.
Al mismo tiempo, durante y luego de correr sentirás una necesidad de ingerir más líquido (agua, jugo, bebida isotónica, etc.) Así, este contribuirá también a despedir lo que está retenido. De hecho, es probable que hayas oído la frase “bebe mucha agua y eliminas todo lo que tienes acumulado”.
De esta manera, efectuarás esto último, pero no de un modo forzado, sino más bien natural. Y en el mediano plazo te proporcionará resultados positivos.
¿Cómo evitar este inconveniente?
Seguro has oído la muy conocida frase “mejor prevenir que curar”. Bueno, de eso se trata la cuestión. En lugar de motivarte a correr para forzar a eliminar el líquido almacenado en tu organismo, será mucho más adecuado impedir que esto suceda. ¿Cómo? Siguiendo estos tres consejos:
- No ingieras alimentos con exceso de sodio o propiedades dañinas (por ejemplo, papas fritas), sobre todo unas horas antes de realizar actividad física
- Bebe entre 1.5 y 2 litros de agua diarios, pero de manera uniforme; es decir, bien distribuido durante las horas que permaneces despierto, y no un litro completo en 5 minutos
En síntesis, la respuesta al interrogante “¿puedo correr con retención de líquido” es “depende”. ¿Por qué? Porque es un problema con múltiples causas, consecuencias y niveles de gravedad. También influye mucho tus ganas, necesidad de desarrollar la actividad física y otras cuestiones.