Dolor al correr: ¿se puede correr o es mejor descansar?

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Que una semana de entrenamiento se vea cortada por un dolor en el músculo, tendón o articulación, es algo preocupante, porque el dolor no aparece de un día a otro y si duele es porque el proceso lleva ya un periodo de evolución. El problema de sufrir dolor al correr no es solo la causa que hay detrás, sino la insistencia del corredor por volver a devorar kilómetros lo antes posible.

Por suerte no todos los dolores al correr son la previa de semanas sin correr, en una gran mayoría de ocasiones los dolores son algo pasajero con lo que se puede lidiar y seguir entrenando a la perfección.

Cuando seguir entrenando si sufres dolor al correr

Lo principal es diferenciar que tipo de dolor sufres. No es lo mismo tener una fractura por estrés que una contractura o agujetas.

Si el dolor al correr que sufres viene de una sobrecarga en un determinado músculo no tiene porque haber problema para seguir entrenando, siempre y cuando no te pases de intensidad y volumen. Si tienes cargado un músculo lo mejor es que estés 2 o 3 días rodando suave y tranquilo para ver la evolución de este. Si lo has hecho bien verás que el dolor desaparece en esos días.

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Otro caso donde puedes correr con dolor es si este proviene de las agujetas. Los famosos pinchazos en la musculatura no son más que una reacción del cuerpo al ejercicio. Por lo tanto no es nada grave aunque sean muy molestas.

Un caso delicado son las tendinitis, pues dependerá de la fase de esta. Si la fase aguada ha pasado es importante que no se atrofie y para ello lo mejor es seguir entrenando. Eso si, el entrenamiento deberá estar pautado con el fisio y se parará al mínimo aumento de dolor. El truco con estas lesiones es ver la evolución, si no duele más a pesar de seguir entrenando no hay ningún impedimento en seguir haciéndolo.

Cuando NO correr con dolor

Cuando el dolor sea incapacitante en tu día a día no deberías correr. La razón es muy sencilla, si andando te duele que el impacto es menor, ¿como te sentarán 10 kilómetros a 4:30? No te engañes, en caliente puede que no te duela, pero cuando después de entrenar la zona se enfrie te acordarás de lo que te he dicho en este artículo.

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Tampoco debes volver a correr con dolor si no tienes la musculatura fortalecida. A veces el dolor es producido por una debilidad muscular y ese musculo sufre más por los impactos de carrera.

La última situación donde no deberías correr con dolor es cuando tu fisio te lo prohíbe. Puede sonar lógico, pero no serías el primer corredor que va al fisio y luego hace lo que le da la gana, consiguiendo que una lesión de 1 mes se convierta en una de 1 año.