Evitar rozaduras al correr: cómo hacerlo y por qué

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Evitar rozaduras al correr resulta muy importante por todo lo que estas ocasionan; nada grave, pero sí ampollas, irritación y molestias en determinadas partes que implican incomodidad y hasta sensación de inseguridad para continuar con la actividad.

Se trata de fricciones que la piel mantiene de manera constante con la media, zapatillas o ropa. Al correr durante varios minutos las mismas se agudizan y, aunque tú prácticamente no las sientes, sí padeces luego las consecuencias descritas.

Consejos para impedir o reducir las rozaduras al correr

Para empezar, debes pensar dónde las frecuentas más o en qué parte del cuerpo te afectan más; por ejemplo, hay quienes padecen ampollas en los dedos del pie de forma habitual, mientras que otros tienen lastimaduras o mayor sensibilidad de la piel en el cuello.

Así, los consejos para evitar las rozaduras al correr o, al menos, reducir la generación y gravedad de las mismas son los siguientes:

Utiliza ropa cómoda y adecuada para tu piel

Lo más recomendado en este caso son los pantalones cortos o mallas. ¿Por qué? Porque a diferencia del pantalón largo protegen los muslos, que suelen ser los que mayor cantidad de rozaduras mantienen durante el running.

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A su vez, las prendas mencionadas deben ser un tanto ajustadas con el fin de que el material tenga contacto permanente con la piel en lugar de provocar las rozaduras perjudiciales. Otra opción muy adecuada es la ropa de comprensión.

Acostúmbrate a las cremas antirrozaduras

Aunque quizás al principio resulte complejo acostumbrarte, las cremas antirrozaduras (puede ser una vaselina) sirven para prevenir las irritaciones en los muslos. ¿Se las recomienda también para otras partes? Sí, aunque allí es donde se muestra más eficaz.

Lo cierto es que una crema antirrozadura en el muslo impedirá las rozaduras y, por ende, las sensaciones molestas de irritación del mismo al correr o trotar. Se trata, justamente, de la mayor dificultad para desenvolverte de la mejor manera más allá del cansancio muscular y mental que una actividad física implica.


Utiliza ropa interior cómoda y lo suficientemente ajustada

Resulta ideal para impedir las rozaduras de las nalgas y, por ende, reacciones alérgicas en dicha zona que se padezcan permanentemente.

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En este sentido, hay tres tipos de ropa interior: la muy pequeña que se mete entre las nalgas y causa rozaduras, la muy grande que ocasiona el mismo inconveniente al concentrarse mayoritariamente en una zona y la cómoda y no tan ajustada que es la mejor.

Mantén la piel hidratada para evitar rozaduras al correr

Además de las cremas, es necesario que tu piel se mantenga siempre hidratada y, fundamentalmente, que no uses al menos de manera permanente los productos que obstruyen los poros.

¿Cómo curar los efectos de las rozaduras en la piel?

Así como prevenir las rozaduras resulta muy importante, curarlas correctamente también lo es. ¿Por qué? Por dos razones: por un lado, la piel sanará completamente y, por lo tanto, será más difícil que vuelva a padecer lo mismo. Por otro, evitarás que la irritabilidad, lastimaduras o ampollas se agranden y alcancen incluso otras partes.

Así, y con el fin de evitar rozaduras al correr, debes seguir los siguientes tips:

  • No utilizar las prendas de vestir que te hayan ocasionado lastimaduras, ampollas o heridas durante el running u otra actividad física
  • Cubrir las zonas irritadas con alguna venda hasta que se curen completamente
  • No apeles a soluciones rápidas ya que esta podría devenir luego en consecuencias peores
  • Consulta con un especialista. ¿Para qué? Pues, quizás los efectos de las rozaduras se explican por tu tipo de piel. Así, te facilitarán las mejores recomendaciones
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Evitar rozaduras al correr implica grandes beneficios no sólo a futuro, sino también para el presente. Aunque al principio la cuestión pase inadvertida para ti, una vez que las padezcas y sientas las dificultades de correr o realizar actividad física con molestias, percibirás una gran incomodidad o sensación desagradable.
Cuídate, impide las rozaduras, trátalas correctamente si las padeces y no te arrepentirás.