El ser humano está acostumbrado a realizar un sinfín de actividades físicas, ya sea por algún tipo de deporte o una rutina laboral exigente; sea cual sea la causa, el mismo está propenso a sufrir una lesión de meniscos debido a un fuerte e inadecuado movimiento en sus extremidades inferiores; específicamente en las rodillas.
No obstante, este problema suele presentarse en todas las edades y en ambos sexos, pero más principalmente en el masculino; cuya edad varía de 20 a 30 años y en el femenino es común entre la edad de 10 a 20 años; lo que indica, en términos generales, que esta lesión predomina tanto en niños como en adultos.
Se debe mencionar que, la causa que origina este tipo de lesión en un niño es la realización de deportes efectuados de forma incorrecta; por lo que, en un adulto ya no es tanto esto sino más bien que debido a la edad que presenten pueden estar presentando una meniscopatía degenerativa; la cual ocurre debido al desgaste en su rodilla.
¿Cuáles son las causas y las consecuencias de una lesión de meniscos?
Causas
- Hacer un movimiento giratorio en la rodilla con una fuerza extrema añadiéndole todo el peso de tu cuerpo.
- Realizar un giro de rodilla de manera inesperada.
- Arrodillarte de forma incorrecta.
- Ponerte en posición de cuclillas de manera inadecuada.
- Hacer mucha fuerza al levantar objetos pesados.
- Dependiendo de la edad también puede ser causado por cambios degenerativos.
Consecuencias
- Dolor.
- Inflamación.
- Dureza.
- Inmovilidad en la rodilla.
- Inconvenientes para realizar la extensión de piernas por completo.
- Efecto de rompimiento.
- Problemas para colocar la rodilla de forma normal.
- Impresión de que la rodilla se suelta.

En este sentido, este tipo de lesiones provoca dolores muy fuertes y difíciles de soportar en tu rodilla, cuando caminas, corres o subes escaleras. Debido a que, estos movimientos aceleran la pérdida del líquido sinovial ubicado en las articulaciones de tu rodilla, por lo que, pudieras estar expuesto a sufrir de artrosis; si no lo tratas con tiempo.
Por otra parte, existen tratamientos caseros que ayudan a disminuir el dolor cuando el mismo es muy fuerte, aplicando hielo, medicinas y guardando el respectivo reposo; permitiendo que la lesión tenga un poco más de tiempo para poder sanar por completo, pero si la misma es muy grave, solo mejorará con una operación traumatológica.
Diversas lesiones existentes de meniscos
Toda lesión de meniscos se puede presentar en dos divisiones específicas, las cuales, pueden ser tanto internas como externas, las mismas se describen a continuación:
Lesión de clase 1
En esta ocurre un desgarre constante pero estable entre unos 0 y 9 milímetros de la región meniscal.
Lesión de clase 2
Aquí se presenta un desgarre completo de la zona meniscal, suelen variar su inclusión en diferentes rangos; entre estos están de 0 a 3 milímetros, de 3 a 6 milímetros y de 6 a 9 milímetros.
Lesión de clase 3
Se produce cuando el desgarre se efectúa en forma de cubo en el área meniscal y es mucho más dolorosa que las anteriores.
Lesión de clase 4
Es una de las lesiones más avanzadas del menisco, debido a que produce un desgarre más complejo que las antes mencionadas; y poco a poco se va extendiendo en toda la zona maniscal afectada.
Lesión de clase 5
En esta última ya el menisco se encuentra desprotegido, sin líquido protector y con los cartílagos muy desgastados; trayendo como consecuencia la ruptura del menisco.
¿Cómo saber si puedes continuar corriendo luego de haber tenido esta ruptura?
Es relevante que descubras si puedes correr con los meniscos rotos, a decir verdad si puedes volver a hacerlo, ya sea por deporte o necesidad. Sin embargo, es evidente que de no realizar algún tratamiento anticipado en las rodillas, podría complicarse este problema de desgaste y ruptura en las articulaciones.




Asimismo, muchas personas realizan deportes, ya sea atletismo o algún otro que requiera el uso adecuado de rodillas, y las mismas padecen esta lesión sin saberlo; es decir, no hasta que presenta el fuerte dolor intolerable, ya que, se trata de un proceso secuencial, poco a poco se produce más desgaste; hasta que se llega a romper con total complejidad.
Finalmente, la mejor forma de saber si padeces o no este tipo de lesión en tus rodillas es realizándote una resonancia magnética analizada por un especialista. El mismo evaluará tus resultados y de ser positivo deberás cumplir el tratamiento asignado que te permitirá evitar una artritis futura; pero de ser negativo no debes confiarte, sino cuidarte aún más.