Las zapatillas de clavos son en el atletismo las diseñadas para los corredores más veloces y para los atletas puros, aquellos que han crecido deportivamente corriendo en tartán.
Las zapatillas con clavos están reservadas para entrenamientos y competiciones en pista y también en campo a través. Con la gran cantidad de corredores hoy en día, hay muchos que pasan del asfalto a la pista de atletismo y quedan enamorados de ella, porque es allí donde verdaderamente un corredor se vuelve rápido.
Pero para calzarse estás zapatillas hay que tener una buena base en el atletismo y saber que tipo de clavos convienen en determinadas distancias y sobretodo, saber los riesgos que existen al correr con clavos.
¿Qué son las zapatillas con clavos?
Las zapatillas con clavos son unas zapatillas especificas para correr en tartán y en campo a través, no pueden ser utilizadas en asfalto y se caracterizan por:
- No tener amortiguación en la parte del talón. La razón de esto es que las zapatillas de clavos están creadas con el objetivo de no talonear, sino que la pisada se hace de punta, sobretodo en velocidad o de mediopie si son distancias más largas.
- Dependiendo la distancia se utilizaran unos clavos o otros. Hay clavos de 9 milímetros, utilizados principalmente para velocidad, también existen de 5 milímetros (para el mediofondo) y de 3 milímetros (para pruebas de 5.000 metros y 10.000 metros). Además para campo a través se utilizan también diferentes medidas.
- Son muy ligeras. Si pensabas que tus voladoras de 200 gramos no pesaban nada, te sorprenderás al saber que las zapatillas con clavos suelen pesar 100 gramos.
- Un gran agarre que se traduce en mayor velocidad. Si corres a 3′ el kilómetro con unas zapatillas amortiguadas por una pista de atletismo notarás como pierdes mucha tracción. Las zapatillas con clavos se agarran a la perfección a esta superficie y como consecuencia se ganan unos segundos críticos.
- Te ayudarán a mejorar la técnica. Más que nada o mejoras la técnica o tienes la lesión asegurada. Al tener los clavos en la parte delantera de la zapatilla y ningún tipo de amortiguación en el talón estás obligado a pisar bien ya que si no lo haces el impacto que sufren tus músculos y articulaciones será terrible.
¿Qué riesgos tiene correr con zapatillas de clavos?
En el mundo del atletismo nada está exento de riesgos, y las zapatillas con clavos no podían ser menos. A pesar de que los atletas que las utilizan tienen gran experiencia en este deporte y por lo tanto no tienen un riesgo elevado de lesiones, correr con zapatillas con clavos causa que el tendón de Aquiles y la zona de la pantorrilla en general trabajen más (debido al tipo de pisada). Esta exceso de trabajo se puede traducir en diferentes lesiones, que van desde contracturas en la zona hasta, en los casos más graves, rotura del tendón de Aquiles.
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Si eres novato en el uso de los clavos lo mejor que puedes hacer es ir incluyendo entrenamiento con zapatillas con clavos de manera progresiva y fortalecer correctamente la musculatura sometida a mayor esfuerzo.
Al no tener gran experiencia con las zapatillas de clavos tienes que elegir aquellas que sometan a menor tensión a toda tu musculatura y que puedas utilizar en diferentes pruebas. Un ejemplo claro de ello son las siguientes zapatillas de clavos.








Si decides comprar una zapatillas con clavos, notarás desde el primer momento como la transición en la pisada es mucho más reactiva que con las mejores zapatillas voladoras. Ademas, los clavos te permitirán traccionar a la perfección, pudiendo correr a ritmos muy rápidos sin perder la estabilidad y el equilibrio.
¿Qué experiencia tengo con las zapatillas con clavos y por qué te las puedo recomendar?
He utilizado principalmente un tipo de zapatilla de clavos Nike, concretamente las Nike Zoom Rival M8, y desde que me compré estas zapatillas con clavos no puedo decir que la cosa me haya ido mal.
Las utilizo para correr en pista 800 y 1.500 metros, aunque en algunas series cortas reconozco que también me han funcionado. Valoro por encima de todo los beneficios de las zapatillas de clavos, especialmente su poco peso y su agarre.
Correr en pista con unas zapatillas que no tengan clavos tiene el problema que por muy buen agarre que tengan, te puedes notar como no sujetan lo suficiente en el tartán y pierdes unos segundo vitales.
Además, aunque tienen una amortiguación nula (o muy reducida) casi ni lo notas, porque el diseño de este tipo de zapatillas ya te «obliga» a caer con el mediopie y por lo tanto dejas de talonear.
Te la recomendaría siempre y cuando vayas a competir en pista. Si las quieres utilizar solo para entrenamientos es mejor buscarte unas zapatillas voladoras que, aunque no agarren tanto, no son tan exigentes con la musculatura del pie.