¿Cómo entrenar cuándo no tienes ganas?

Tabla de contenidos

No pasa nada por reconocer que no siempre te apetece salir a correr. Entrenar cuando no tienes ganas de hacerlo tiene un gran mérito, porque no todos los días estás al 100% de motivación.

Puede ser por un mal momento personal, laboral o porque sencillamente la semana ha sido dura y lo único que acumulas es cansancio. No te tiene que dar reparo reconocer que más de un día te tirarías de cabeza al sofá en vez de hacerlo en la pista o la carretera.

Entrenar cuando no apetece vale por dos, porque vences la falta de motivación, el sufrimiento del entrenamiento y lo sacas adelante de manera valiente. Cuando no te apetezca salir a entrenar hay diferentes trucos que te ayudarán a dar el primer paso.

¿Qué trucos utilizo para entrenar cuando no tengo ganas?

Hay días en los que he pensado «que pereza hacer tantas series, me quedaría en casa», pero aún así he terminado el día con las piernas llenas de ácido láctico. Me he sobrepuesto a esos pensamientos negativo y he sacado un buen entrenamiento.

Te será de utilidad...  Tabla de kilómetros semanales para cada carrera, ¿deben ser tu guía?

Para ello, en esos momentos de tanta pereza, hago lo siguiente:

Buscar inspiración y motivación: este es mi principal impulso cuando tengo que correr y no me apetece. La motivación para correr la encuentro principalmente en YouTube, con videos de atletas de élite corriendo o de compilaciones de videos motivadore para correr, como este.

Tener presente el objetivo: esto es bien sencillo, y lo puedes aplicar a todos los aspectos de tu vida. Si me fijo un objetivo y hay un camino indicado para lograrlo, lo tengo que seguir. Entonces, si mi objetivo es mejorar corriendo, me tocará sufrir entrenando. Es imposible bajar de 4 el minuto en 5 kilómetros solo deseándolo. Hay que sudarlo en la pista, y un día perdido de entrenamiento es un día que te aleja de tu objetivo.

Mentalizarse de la obligación: con este truco para entrenar cuando no tienes ganas hay que ir con cuidado. No se trata de mentalizarte de entrenar de cualquier forma y a cualquier precio, sino que hay que obligar al cuerpo y a la mente a entrenar cuando es solo la pereza la única barrera. Yo hago una comparación muy simple, si he tenido fuerzas para ir a trabajar, que es una medio obligacion ¿cómo no voy a tener para salir a correr, si me hace feliz?

Te será de utilidad...  La mala costumbre de correr siempre al mismo ritmo